El Grupo RACE solicita un ERTE para el 45% de su plantilla

A pesar de ser un operador esencial, según lo establece el RD de Estado de Alarma, la reducción en más de un 60% el número de servicios y la necesidad de «proteger la salud de los empleados», ha llevado a la compañía a tomar esta decisión temporal, con el único objetivo de «garantizar el futuro del RACE y de sus empleados en el medio y largo plazo».

Durante la primera semana de emergencia, el RACE tuvo que cerrar sus oficinas de atención al público, adaptó la compañía a cubrir las necesidades de las circunstancias y aplicó el Plan de Contingencia ante Pandemias para garantizar, en primer lugar, la salud de sus trabajadores (deslocalizando el 'call center' en varios lugares, permitiendo el teletrabajo a personal de oficina y teleoperadores, flexibilizando el horario, etc..), y asegurar la continuidad en la prestación del servicio.

Este expediente, motivado por «causas de fuerza mayor en un escenario totalmente excepcional y como única medida posible para mantener la salubridad de sus trabajadores y garantizar la empleabilidad en el futuro», se acordó con la representación laboral el pasado viernes 27 de marzo, y se prolongará mientras duren las restricciones a la movilidad.

El compromiso del RACE con sus socios y clientes es seguir prestando el servicio con normalidad y, con sus empleados, reintegrarlos lo antes posible para que el RACE continúe con su labor como líder del servicio de asistencia en carretera en España.