El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva. Efe

«Los empresarios estamos muy hartos de que el Gobierno nos demonice»

Gerardo Cuerva - Presidente de Cepyme ·

Advierte al Ejecutivo de que «o cuentan con las compañías y las apoyan para salir de esta crisis o hunden España»

Lunes, 18 de mayo 2020, 00:21

Se le nota cansado y con cierta amargura, pero con ganas de seguir luchando por los intereses de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas. A Gerardo Cuerva (Granada, 1971), presidente de Cepyme, no le tiembla la voz a la hora de criticar ... algunas de las medidas del Gobierno ni a la hora de mostrar su malestar con un sector del Ejecutivo que –a su entender– les está demonizando.

Publicidad

–El nuevo acuerdo para prorrogar los ERTE ha creado cierto malestar entre algún sector de la patronal.

–La opción que tenía el Gobierno sobre los ERTE era nefasta para la empresa española y se ha mejorado. Pero este acuerdo desgraciadamente no es la solución definitiva. Parece que hemos firmado los ERTE y ya hemos arreglado todo. Ni muchísimo menos, queda muchísimo trabajo por hacer. O aquí el Gobierno redobla los esfuerzos o no vamos a salir de esta situación.

–¿Cuáles son esas otras medidas que demanda?

–Son infinitas las ayudas que estamos solicitando día a día. Llevamos semanas pidiendo el pago a proveedores, que la Administración se ponga al corriente con las empresas en el pago de sus deudas. Hemos dicho que hay que ir más allá de las ayudas al arrendamiento, el aplazamiento del impuesto tiene que superar el umbral de los 30.000 euros, puesto que hay cerca de 200.000 empresas a las que no les están llegando estas medidas. La devolución del IVA es tediosa... Alemania lanza medidas que equivalen al 60% del PIB para mantener su tejido productivo y en España no llegan al 12%.

–¿Y cómo ven el proceso de desescalada?

–Ahora arrancamos una nueva etapa y hay que hacer medidas atractivas para reactivar la demanda, el consumo. Lo más importante es que el Gobierno se deje de ideologías, ya que o ayudan a salir de esta crisis apoyando y contando con las empresas, o acaban hundiendo España.

LAS FRASES:

  • Crítica. «Se ha actuado tarde y de forma improvisada, con cantidad de normas y contranormas»

  • Recuperación. «Una subida de impuestos a las empresas sería un error garrafal, una catástrofe»

–Queda ahora otra ardua negociación para establecer una nueva prórroga por sectores. ¿Confía en que llegue a buen puerto?

–Si todo se quedara en esa firma de los ERTE hasta el 30 de junio y la incapacidad de despedir, estaríamos en una catástrofe. Pero confiamos en el Gobierno y en esa sensibilidad que ha dicho que va a tener para que esa comisión se ponga a trabajar y ver qué está ocurriendo sector por sector, territorio por territorio, empresa por empresa. Tenemos que trabajar desde ya para tener todos los deberes hechos y que a 30 de junio no se produzca lo que desgraciadamente está ocurriendo en este periodo de alarma: que van normas contra normas, aclaración de normas, a última hora... y esto lo que hace es generar incertidumbre.

Publicidad

–¿Ha tardado en reaccionar el Gobierno a esta crisis?

–Se ha actuado tarde y muchas veces de forma improvisada. Hay 20.000 ejemplos. Aquel domingo 12 de abril a las 11.40 que salió una norma prohibiendo una parte de la construcción que se habilitaba al día siguiente. Ahora tenemos el tema de las rebajas: sí, no, sí... Esa incertidumbre, esa cantidad de normas y de publicaciones en el BOE no conducen a nada, son caóticas. Hay que ser mucho más claros, más contundentes y tener los planes previstos.

–El gran escollo en el acuerdo fue el mantenimiento del empleo. Pese a que se ha abierto un poco la mano, ¿considera que este compromiso puede llevar a alguna empresa al cierre?

–A nosotros no nos gusta despedir. Es el peor trance que pasa un empresario. Pero lo que no tiene ningún sentido es que desgraciadamente no podamos prescindir de ese valor preciado que son los trabajadores en un determinado número para salvar a otros. Si tengo que prescindir de cinco para mantener a otros 10, será mejor que despedir a quince y cerrar la empresa. No entiendo el afán del Gobierno. No juguemos con populismos.

Publicidad

–¿Siente que ciertos colectivos o sectores les demonizan?

–Los empresarios estamos hartos, hartísimos ya de que el Gobierno nos demonice. No es normal la última declaración de la ministra de Trabajo sobre la esclavitud del empleo en el campo, no es normal que todas las normas vayan a presuponer que la parte empresarial somos unos delincuentes que siempre incumplen la normativa.

–Ahora con un horizonte algo más claro de desescalada, ¿cuántas pymes creen que no superarán esta crisis?

–Consultando con los sectores del comercio y del turismo, que son los más afectados, nos decían que el 30% de las empresas, si siguen en estas condiciones y si las medidas del Gobierno no son contundentes, no levantarán la persiana.

Publicidad

–¿Teme que el Gobierno pase factura del fuerte desembolso que ha tenido que hacer con más impuestos?

–Ahí tenemos la desafortunada intervención del vicepresidente diciendo que hay que subir los impuestos a los ricos. Ahora no es momento de, otra vez, desestabilizar el trabajo que se está haciendo, para que vengamos de nuevo con que hay que subir impuestos. Me rebelo ante eso, creo que no es justo. Y entiendo que no es la opción para incrementar la demanda, el consumo. Una subida de impuestos al mundo de la empresa sería un error garrafal, una catástrofe para la economía.

–¿Qué impuestos considera que habría que bajar o suprimir?

–Todos aquellos que puedan ir acompañando a una reactivación de la demanda, una reactivación del consumo y una reactivación de la inversión por parte de las empresas. Tenemos que movernos en un escenario de liquidez para poder invertir y poder generar un proyecto que mueva la economía. Y que los ciudadanos también dispongan de renta suficiente para incrementar el consumo.

Publicidad

–De sus palabras se desprende cierta amargura con el Gobierno.

–Me hundo cuando escucho que vamos a perseguir la esclavitud en el campo español. De verdad la figura del empresario español es honrada, honesta, trabajadora. Y que realmente haya gente, miembros del Gobierno, que todavía vayan en esta línea, hace que se te caiga el alma al suelo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad