Los ejecutivos españoles, más optimistas que la media global

La encuesta, en la que han participado 1.325 CEO de todo el mundo pertenecientes a empresas con una facturación superior a 500 millones de dólares, 50 de ellos españoles, revela que los CEO españoles son conscientes de que algunos factores que han limitado su crecimiento en los últimos años son susceptibles de prolongarse.

En consecuencia, las medidas para mitigar los efectos de la inflación y el incremento de costes de las materias primas se sitúan como principal prioridad estratégica para los próximos tres años, mientras que los tipos de interés son considerados el principal riesgo para el crecimiento de sus empresas a medio plazo. En el conjunto de los países analizados en este informe, son los riesgos geopolíticos y la incertidumbre política la principal amenaza.

Juanjo Cano, presidente de KPMG en España asegura que «la inflación, los elevados tipos de interés o los riesgos operativos siguen ocupando un lugar destacado en las agendas corporativas y en los mapas de riesgos de las empresas». Asimismo, Cano señala que los empresarios confían en «el impacto positivo que tendrán en sus negocios la incorporación de la inteligencia artificial y la integración de los asuntos ESG, anticipando que sus inversiones en estos ámbitos generarán retornos antes de cinco años».

Para el 76% de los ejecutivos españoles el encarecimiento del coste vida afectará negativamente al crecimiento de su compañía, mientras que cuatro de cada cinco (80%) consideran que las subidas de los tipos de interés y el endurecimiento de las políticas monetarias podrían prologar una potencial recesión. Ambos porcentajes son similares a los registrados globalmente (77%).

En materia de digitalización, la inteligencia artificial ha cobrado una gran importancia en el día a día de las empresas. Por ello, siete de cada diez CEO, tanto en España como a nivel global, se marcan como prioritario la inversión en esta área. El 74% de los CEO españoles consideran que la inteligencia artificial puede ayudar a prevenir ciberataques pero, al mismo tiempo, piensan que proporciona nuevas vías para llevarlos a cabo, frente al 82% a nivel global. De la misma manera, el 36% de los empresarios españoles consideran que su compañía no está preparada frente a estos posibles ciberataques, nueve puntos por encima de la media global.