Secciones
Servicios
Destacamos
La batalla judicial que hay en España para que las empresas de comida de reparto a domicilio reconozcan que sus 'riders' son asalariados y no autónomos puede extenderse a otras plataformas digitales, como el caso de Uber y Cabify. El camino puede allanarse precisamente donde ... comenzó todo: en Silicon Valley. El Senado de California ha aprobado recientemente un proyecto de ley en el que obliga a Uber, Lift (su principal competidor en Estados Unidos) y otras empresas de la llamada economía colaborativa a darles de alta como empleados, lo que puede suponer un vuelco en este modelo laboral.
Según el texto aprobado, los trabajadores deben ser contratados como asalariados y no como autónomos si su trabajo es controlado por la empresa o si son parte del negocio habitual de ella, lo que sucede en el caso de estas compañías. Uber se ha convertido, en sus poco más de diez años de historia, en la empresa de transporte de pasajeros de carretera más grande del mundo, pese a que no tiene coches propios ni conductores a su nombre, sino personas que se dan de alta como autónomos y comienzan a colaborar con la empresa a través de una app y a los que paga por esos servicios, a semejanza de Deliveroo o Glovo.
La iniciativa, que se aprobó con 29 votos a favor y 11 en contra, sienta un precedente que puede copiarse en estados como Nueva York, donde los grupos laborales están presionando por derechos similares para los trabajadores, e incluso traspasar fronteras. La cámara baja, que ya aprobó el proyecto de ley, votará ahora las modificaciones presentadas por el Senado, antes de enviarlo al gobernador de California, Gavin Newsom, que es quien en última instancia tiene que dar el visto bueno definitivo. Y así se prevé, ya que en una tribuna se ha mostrado firme defensor del proyecto, aunque a su vez se ha abierto a negociar con estas plataformas, que ya han amenazado con someter este asunto a referéndum.
En el momento en que este proyecto de ley vea la luz y entre en vigor el próximo 1 de enero, tal y como está previsto, las condiciones laborales de los cerca de cuatro millones de 'socios' con los que opera Uber pasarían a tener derecho a un salario (nunca inferior al salario mínimo) y a una jornada laboral máxima, así como accederían a las prestaciones del sistema por cuenta ajena, tales como vacaciones, descansos y permisos reconocidos o derecho a paro y a huelga, entre otros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.