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Bruselas va un paso más allá contra Elon Musk y contra X, antigua Twitter. La Comisión Europea ha ampliado la investigación que realizaba sobre esta plataforma social para comprobar si la compañía está haciendo lo suficiente para moderar los contenidos que ofrece.
Con esta decisión, que llega despues de varias reacciones al más alto nivel en el Viejo Continente tras el apoyo de Musk a la candidata del partido extremista AfD, el club comunitario amplía el expediente abierto desde diciembre de 2023 contra X. Las pesquisas se asientan sobre tres pilares.
El primero de ellos exige a la firma estadounidense que, antes del 15 de febrero, envíe toda la documentación sobre el sistema de recomendación sobre el sistema de recomendación de contanidos a sus usuarios y todo cambio que haya podido realizar en los últimos meses. El segundo se centra en la preservación de todos los documentos internos sobre cualquier modificación del algoritmo entre el 17 de enero hasta el 31 de diciembre de este año. El último persigue conocer e investigar cómo funciona la moderación de contenidos y la viralidad de sus cuentas.
«Tomamos nuevas medidas para arrojar luz sobre la conformidad de los sistemas de recomendación de X por las obligaciones del DSA. Nos comprometemos a garantizar que todas las plataformas que operan en la UE respeten nuestra legislación, cuyo objetivo es que el entorno digital sea justo, seguro y democrático para todos los ciudadanos europeos», señala Henna María Virkkunen, vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia en el comunicado en el que se informaba de la decisión adoptada.
El mismo texto apunta que con estas medidas la Comisión pretende evaluar si X se ajusta a la norma y adoptar remedios sobre los posibles riesgos que pueda tener su actividad.
Si la conclusión de las autoridades europeas fuera que X no cumple con sus obligaciones legales, la sanción podría ascender al 6% de la facturación global de la red social. Y si después de eso, la compañía siguiera en rebeldía frente la norma, entonces podría llegarse al extremo de que la Comisión Europea reclamara ante un juez la suspensión de la actividad de la empresa.
X no es la única plataforma social bajo el escrutinio de las autoridades. Meta, la compañía propiedad de Mark Zuckerberg, también centra en las últimas semanas la atención tras su giro de 180 grados en la moderación de sus contenidos. «Es hora de volver a nuestras raíces en lo referente a la libertad de expresión», anunció el propietario de Facebook en un vídeo a principios de este año.
Con esta decisión, las aplicaciones bajo el paraguas de Meta se quedan sin verificadores humanos, la moderación quedará bajo un sistema de inteligencia artificial. «Esto solo será aplicado en Estados Unidos», confirman fuentes de la compañía a este periódico.
El volantazo en los contenidos trae más modificaciones, concretamente la actualización de sus políticas. Desde los primeros días de 2025, Instagram, Facebook y Threads permiten, entre otras cosas, llamar «enfermos mentales» a los homosexuales.
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