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Aviones de Iberia en el Aeropuerto de Barajas. R. C.
Las aerolíneas afrontan un futuro incierto tras un verano a medio gas

Las aerolíneas afrontan un futuro incierto tras un verano a medio gas

Este verano el número de pasajeros ha sido un 70% inferior al año pasado y a pesar de la menor oferta de vuelos, no se han conseguido llenar

Domingo, 6 de septiembre 2020, 00:19

En pleno mes de julio, los aeropuertos españoles vieron despegar y aterrizar solo 2.000 aviones diarios, muy lejos de los 7.700 registrados en el mismo mes del año pasado. El sector aéreo es uno de los más afectados por la crisis del ... coronavirus y de los pocos que aún siguen sufriendo las restricciones más duras de la pandemia, con el cierre de fronteras y las prohibiciones de viajar entre países de muchas partes del mundo.

La desescalada aérea comenzó en España a finales de junio, con el fin del estado de alarma. Las fronteras nacionales y europeas se reabrieron y los ciudadanos pudieron volver a subirse a un avión. Pero pocos lo hicieron. La oferta fue escasa y en junio solo se operaron el 20% de los vuelos en comparación con el mismo mes de 2019, pero como además los aviones no iban llenos, en número de pasajeros apenas se registró una ocupación del 4% frente a las cifras de un año antes, según cifras de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Pero en plena temporada turística, julio y agosto, la cosa no ha ido mucho mejor. El presidente de la asociación, Javier Gándara, detalla a este periódico que la recuperación está siendo «muy lenta», después de que en el mes de julio, el primero sin restricciones para vuelos nacionales y europeos, el número de viajes fuera un 60% menor a la del año pasado y la ocupación hasta un 75% inferior: «La oferta ha sido superior a la demanda, a pesar del recorte de vuelos», reconoce. Y en el mes de agosto, la cifra de vuelos ha mejorado hasta llegar al 50% del volumen de 2019, pero en pasajeros la ocupación es un 70% menor.

RECUPERACIÓN:

  • 2024 es el año en el que IATA calcula que la demanda aérea volverá a las cifras precovid, ya que después de la apertura de fronteras completa una vez que se comercialice una vacuna hay que afrontar una crisis de confianza en los viajeros que puede prolongarse.

«El panorama a partir de ahora es muy complicado. No esperábamos que el verano iba a ser tan malo como ha sido y las decisiones de algunos países de imponer cuarentenas a sus residentes al volver de España no ayuda a ser optimistas», asegura Gándara. Y es que cada vez más países incluyen a España en la lista de no recomendación a viajar, lo que tiene implicaciones más allá de las cuarentenas, por ejemplo en los seguros de viaje, porque podrían no cubrir al cliente en caso de accidente porque ha viajado a un país no recomendado por las autoridades.

Y las expectativas no son buenas. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que a nivel mundial los niveles de demanda previos a la pandemia no se recuperen hasta 2024. Y aunque hay factores que podrían hacer mejorar esa previsión, como si la vacuna llega pronto, Gándara explica que «no estamos hablando de algo coyuntural que se resolverá en unos meses».

La situación de las grandes aerolíneas con mayor ocupación en España no es buena. En Iberia confirman que este verano han operado solo una cuarta parte de los vuelos habituales en los meses de julio y agosto. Y de los pocos viajes que ha habido, han ganado los operados por compañías de bajo coste. La protagonista ha sido Ryanair, que entre marzo y junio ha sido la que mayor tráfico ha generado en los aeropuertos españoles con 2,4 millones de personas. Pero el verano tampoco ha sido bueno para ellos y en julio solo utilizó el 18% de su capacidad y en agosto apenas el 27%.

Por parte de Ryanair, su responsable de Comunicación, Susana Brito, explica a este periódico que aunque la demanda respondió bien cuando se levantó el estado de alarma, las medidas de algunos gobiernos a medida que avanzaba el verano «han provocado mucha incertidumbre en los pasajeros y un declive en la demanda», por lo que se han visto obligados a reducir un 20% más la capacidad en septiembre y octubre.

Están convencidos de que la total recuperación del sector dependerá de cuándo esté disponible la vacuna, pero Brito asegura que los viajes entre países europeos y mercados «atractivos como el español» se recuperarán más rápido que otros. En su opinión, al tener las tarifas «más bajas del mercado» esperan recuperar los niveles de tráfico más rápido que otras aerolíneas, «al tiempo que contribuimos a la recuperación del turismo».

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