Las empresas cotizadas de Castilla y León se alzan entre las más rentables en Bolsa en 2017

No son las más grandes entre las empresas industriales de la comunidad ni desde el punto de vista de la facturación ni en cuanto a plantilla, pero las tres tienen un tamaño más que considerable. Y por el hecho de estar en el mercado continuo tienen una visibilidad y una transparencia –aparte de unos controles– que les otorgan gran credibilidad y reconocimiento en los medios financieros.

También reportan beneficios a sus accionistas y, en el caso del año pasado, su rentabilidad ha sido sustanciosa. Si fueran clubes de fútbol diríamos que los tres se han aupado a la zona alta de la tabla clasificatoria. Terminaron 2017 con la vallisoletana entre las treinta de mayor revalorización, la burgalesa entre las diez primeras y la palentina, tercera en el podio.

En un ejercicio en el que el Ibex-35 se apuntó una subida del 7,4%, su mejor rendimiento desde 2013 y el primer cierre anual en positivo tras dos años de pérdidas, el comportamiento de la acción de las firmas castellanas y leonesas puede calificarse de sensacional. De hecho, las compañías que mayor alza lograron de las 35 que componen el selectivo fueron Cellnex (55%) o IAG, Amadeus y Abertis, que ganaron más del 40%. En el Mercado Continuo, Europac subió el 130%; Nicolás Correa el 80% y Lingotes Especiales, el 30%.

Tras iniciar el año por debajo de los cinco euros, la acción de Europac despidió 2017 con una cotización de 11,31 euros. Si bien la evolución bursátil está influenciada por más factores que la estricta marcha del negocio, las perspectivas para la papelera palentina difícilmente pueden ser más halagüeñas. Según explicaba en su última comunicación al regulador el pasado octubre, al informar de los excepcionales resultados del tercer trimestre, «las subidas de precios de los papeles reciclados y kraftliner en un entorno de demanda final fuerte y stocks bajos se mantendrá en 2018». Además la prohibición del Gobierno chino de importar determinadas calidades de papel ha provocado un aumento de la disponibilidad y una bajada del precio de la materia prima.

Estas dos circunstancias llevan a José Miguel Isidro, presidente de la compañía, a señalar que «la estabilidad de las condiciones de mercado actuales, con demanda final fuerte y stocks en niveles mínimos, permite prever el mantenimiento de la tensión en los precios de venta del papel», lo que genera «unas expectativas muy positivas que estimamos que tendrán continuidad» en un año en que la compañía estudia revisar los objetivos actuales y publicar un nuevo plan estratégico para el periodo 2018-2020.

La empresa que preside Vicente Garrido Capa, que inició 2017 con un valor por acción de 13,68 euros y lo terminó a 17,80, anunciaba al cierre del tercer trimestre que una vez puestas en marcha de las inversiones realizadas en 2016-2017, los objetivos perseguidos para el cierre del ejercicio se habían logrado ya en septiembre. «La compañía espera que esta tendencia positiva continúe el futuro» ya que «existen perspectivas ciertas de crecimiento, aunque menores a los que calculaban los expertos».

La cuenta de resultados de Lingotes está protegida ante eventuales subidas de tipos de interés gracias a la estabilidad de la estructura financiera de un grupo que «cree firmemente en el futuro del negocio, por lo que viene implementando constantemente la modernización de sus plantas». Recientemente ha ampliado su capacidad, mejorado sus técnicas y complementado su oferta de productos «a través de nuevas composiciones de los materiales, así como características más precisas para nuevas piezas, nuevos productos y nuevos clientes», explicó la empresa.

También sus posibilidades de mecanizado de piezas, tanto de chasis como de motor, para suministrar partes y componentes listas para el primer equipo, sobre todo del sector automoción, «que van a suponer también un mayor incremento del valor añadido y de la cifra de negocios». «Con los nuevos productos se asegura la actividad futura», concluyeron.

El fabricante de fresadoras burgalés ha logrado dejar atrás dificultades financieras pasadas, que condicionaron el resultado de la compañía en los primeros compases del año por el proceso de concentración de la actividad en Burgos y el cierre de la planta de Icíar. Desde el punto de vista bursátil arrancó 2017 a un precio de 1,77 euros por acción y lo cerró en 3,19. Desde la óptima estrictamente productiva, Nicolás Correa se felicita por que «la cifra de facturación se va recuperando» y «la expectativa al cierre del tercer trimestre para el final del año era la de alcanzar una cifra de negocio similar a la del ejercicio anterior».

La empresa destacó que la captación de pedidos del grupo creció el 24% hasta septiembre y que, además, fue «bastante regular durante todo el año, lo que permite esperar cierta estabilidad en la facturación y confiar en el cumplimiento de los presupuestos elaborados para los próximos dos años» y presentados a los accionistas. China sigue siendo su primer mercado, pero «los esfuerzos realizados en Alemania e Italia están empezando a fructificar» y la empresa espera consolidarlos en los próximos dos años como mercados de referencia, junto al francés.

Tras lanzarse a la ‘piscina bursátil’ en un momento cuando menos turbulento (liquidación del Popular y vapuleo a Liberbank), Unicaja puede presumir de haber salido airosa de su primer semestre como entidad cotizada. El banco andaluz que compró el arruinado negocio de EspañaDuero y que cuenta entre sus accionistas con un buen número de inversores castellanos y leoneses debutó en Bolsa el 30 de junio de 2017 a un precio de 1,1 euros por título –en la parte más baja de la horquilla para evitar sorpresas– y seis meses después despedía el año con una valoración de 1,31 euros por acción, lo que le otorga una revalorización superior al 19% en solo medio año. Unicaja no ha cotizado en ningún momento por debajo del precio de colocación y cerró el ejercicio cerca de sus máximos. Esa regularidad ha hecho que los fondos de inversión del Grupo Santander anunciaran que se han hecho con el 3% en la entidad con sede en Málaga. Unicaja, que se dispone a absorber definitivamente su filial EspañaDuero hasta la total desaparición de la marca castellana y leonesa, es objeto de deseo para la competencia ante una próxima nueva ronda de operaciones de concentración bancaria.