La economía alemana escapa por muy poco de la recesión

Nadie esperaba, pese a todo, que la economía germana sufriera un retroceso en el conjunto del año. En su reciente informe de otoño, los Cinco Sabios, el grupo de catedráticos de economía que asesora al Gobierno, señalaba que aunque la fase de relanzamiento se ha terminado, tampoco hay que esperar que se produzca una amplia y profunda recesión. Sin embargo, el Ejecutivo de la canciller Merkel y los mas importantes institutos de estudios económicos coinciden en que Alemania registrará en 2019 un crecimiento apreciablemente mas bajo que el del año pasado. Todos parten de un 0,5%, frente al 1,5% de 2018. Para 2020 los pronósticos son mejores, con un aumento del PIB del 0,9%.

Los conflictos comerciales internacionales y el drama en torno al 'brexit' lastran a la industria alemana, muy dependiente de las exportaciones. Una inseguridad que frena las inversiones y que se nota en sectores clave como las indutrias automotriz, maquinaria, electrotécnica y química.

«La economía alemana se ha vuelto a salvar aunque no sin un ojo morado», declaró al comentar las cifras Andreas Scheuerle, economista jefe del instituto DekaBank. «Pero existen tres motivos para no relajarse y quedarse tranquilo: el crecimiento alemán sufre bajo unas invesiones y reformas contenidas. La coyuntura se resiente por la enorme inseguridad política global. Y la industria estrella, la del automóvil, ya no marcha como es de desear», concluyó.

Sin embargo, y de manera también inesperada, en septiembre aumentaron apreciablemente las exportaciones. La venta de productos 'made in Germany' en el extranjero se incrementó un 4,6%. Está previsto que las exportaciones alemanas registren un nuevo récord en 2019, con un aumento del 1% hasta rozar el billón de euros.

Mientras, el consumo privado sigue siendo uno de los grandes soportes, gracias al bajo desempleo en el país, con una tasa del 4,8%. El instituto de estudios de consumo de Nuremberg GfK ha advertido, pese a todo, de que la débil coyuntura se nota cada vez más en el gasto de los alemanes. El GfK ha registrado este noviembre las cifras mas bajas desde el otoño de 2016.

Por otro lado, este jueves también se dio a conocer que la economía de la zona euro creció un 0,2% en el tercer trimestre, al igual que los dos anteriores, mientras que el conjunto de la UE creció un 0,3%, una décima más. El dato publicado por Eurostat confirma la desaceleración de la zona, aunque aguanta según lo previsto.

La eurozona, por tanto, crece una décima más que Alemania y dos menos que España (0,4%), que sigue siendo el país con mejor comportamiento entre las grandes economías. Teniendo en cuenta toda la UE, el mayor ritmo de crecimiento se lo llevó Polonia (1,3%).