El director de la DGT confirma que habrá peajes en las autovías en 2024

«Les puedo decir que el año que viene tendremos que poner peajes, nos lo exige Bruselas», indicó Navarro durante una entrevista en TV3 en la que dejó claro que es «un gran tema para un acuerdo entre los dos grandes partidos», abogando por evitar que la cuestión entrase en campaña electoral. Pero nada más lejos de sus deseos, sobre todo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se pronunciase sobre la llegada de ese pago por uso ante la acusación del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante su cara a cara televisivo del pasado lunes.

La polémica estaba servida porque dejaba en mal lugar al presidente. Por eso no extraña que pocas horas después desde la Dirección General de Tráfico 'matizasen' a su propio jefe en RNE. Así, tras lamentar la «confusión» creada a raíz de las declaraciones de Navarro, esgrimieron que ellos no tiene información directa ni competencias sobre el tema.

Ante la polémica generada y el previsible desgaste electoral a diez días vista del 23-J, incluso la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quiso «desmentir categóricamente que el Gobierno esté pensando en la imposición de peajes por el uso de carreteras». Pero lo cierto es que el Plan de Recuperación que el propio Ejecutivo mandó a Bruselas establece que «es preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera, como sucede en el resto de infraestructuras».

El objetivo es estrechar el agujero que supone mantener los 26.466 kilómetros de carreteras, incluidos 12.000 de alta capacidad, a razón de más de 20.000 millones de euros al año. De hecho, el Gobierno lleva años analizando cómo implantar el pago por uso. En principio, en 2022 debía tener lista su propuesta para Bruselas, con el fin de que entrara en funcionamiento en 2024. Pero, según dice, la falta de consenso lo impidió. Por eso el Ejecutivo rechazó el pasado año incluir la aplicación de peajes en la red de autovías dentro de la Ley de Movilidad Sostenible.

La propuesta en la que en su día trabajó el Ministerio de Transportes recogía dos modalidades de pago. Por un lado, la viñeta, que funcionaría como una tarifa fija sin tener en cuenta los kilómetros que se realizan. Después llegaría el pago por kilómetro recorrido que, según los estudios internos de dicho departamento, impondría el modelo de un céntimo por kilómetro. Por ejemplo, recorrer los 620 kilómetros entre Madrid y Barcelona tendrían un coste de 6,20 euros.

Las declaraciones de Pere Navarro apuntan a que el próximo Ejecutivo, sea del color político que sea, tendrá que lidiar con una medida tan impopular. Hasta ahora el único candidato que ha puesto esta controvertida cuestión sobre la mesa ha sido Núñez Feijóo, primero en una entrevista en Antena 3 y después en el debate televisivo, aunque para echárselo en cara a Sánchez.