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Un agricultor en un tractor equipado con tecnología digital. R. C.
La digitalización llega al campo

La digitalización llega al campo

Tractores que conducen de forma automática o riego selectivo en función de la humedad son algunos de los avances que se extienden

Domingo, 12 de diciembre 2021, 00:11

En el imaginario colectivo es muy común que cuando alguien piensa en el campo español le venga a la cabeza un agricultor que podría haberse ya jubilado, que cuenta con maquinaria que no ha cambiado durante décadas y que sigue utilizando las técnicas que han ... sido trasmitidas de generación en generación. Pero aunque este es un modelo que aún persiste y que mantiene ciertas bondades es más propio de las pequeñas parcelas y cada vez se abren más camino otras vías que utilizan las nuevas tecnologías. Avances que permiten contar con tractores y cosechadoras automáticos, mecanismos de riego que cambian en función de si ha llovido o hace más o menos humedad o fumigaciones selectivas para ser más eficaces y no contaminar más de lo necesario.

En los últimos años el campo ha comenzado a digitalizarse de forma abrumadora con el objetivo de mejorar la producción pero también de sacar el máximo potencial a recursos como el agua o los fertilizantes, lo que ayuda a generar un menor impacto. Los datos que maneja la multinacional John Deere, principal exponente de este movimiento en España, son contundentes y reflejan que en apenas 12 meses la superficie cultivable digitalizada se ha duplicado. De los siete millones de hectáreas disponibles para ese fin solo un 5,1% contaba con una tecnología de este tipo en noviembre de 2020 pero en la actualidad ya asciende al 10,64% al duplicarse en solo un año. Además, hay otros soportes minoritarios que no están bajo el paraguas de la firma que podrían elevar aún más el dato.

Los responsables de la sociedad reciben a este diario en su sede madrileña para detallar el amplio abanico de posibilidades que existe dentro de este concepto tan amplio de digitalización del campo. En función del desembolso, la maquinaria o los sistemas disponibles se pueden recopilar datos que miden la humedad del suelo, características del mismo, extensión de una determinada plaga o la superficie más apta para un producto. Con esta información se pueden tomar decisiones mucho más eficaces y, por ejemplo, aplicar un fertilizante o un plaguicida solo a una determinada zona.

LOS DATOS:

  • 2013 Es el año en que se estrena la aplicación que permite comenzar a recopilar datos para digitalizar el campo. Su llegada a España fue muy discreta pero conforme han pasado los años el proyecto se ha consolidado.

  • 10,64% Representa el actual porcentaje de las hectáreas de cultivo españolas que están digitalizadas. Más de 700.000 de los siete millones disponibles. El dato se ha duplicado en apenas un año ya que en 2020 era de solo un 5,1%.

Si uno adquiere un tractor de nueva generación, el mismo recopilará gran parte de las cifras durante la siembra o la recolección y con los mismos podrá hacerla más eficiente. Del mismo modo, estos parámetros se pueden complementar con el de otras herramientas como las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para tener en cuenta una variable tan relevante en el sector como es el clima y la posibilidad de precipitaciones de distinto tipo. Y también con otros provenientes de, por ejemplo, drones.

¿Y como se pueden organizar todos estos datos tan complicados? Ya sea en el ordenador o en el Smartphone es posible, por ejemplo, programar el tractor para que haga un trabajo determinado de forma automática y que el agricultor tan solo esté en el interior por si ocurre algún problema facilitando así mucho más el trabajo.

Formación

Con un abanico de posibilidades tan amplio y un mercado en el que parte de los productores tienen una edad elevada los esfuerzos de empresas como JohnDeere para extender la digitalización se centran en la formación. En la sede de Parla preparan cursos intensivos para los profesionales de los 30 concesionarios que cuentan en España y Portugal y que a su vez implican más de un centenar de puntos de venta y reparación. «Les informamos de las novedades y de la tecnología que está disponible para que la trasmitan y aunque a algunos clientes les cuesta ya hay muchos que nos hacen llegar que hay puntos en donde se demanda más formación», destacan los responsables de John Deere.

Ni siquiera estos talleres integrados en la red de concesionarios se quedan al margen de este proceso. Con las nuevas herramientas digitales se puede saber, por los hábitos y el historial del trabajo de la maquinaria, el margen en el que una pieza tiene que reponerse o incluso avisar al agricultor de que cambie ciertas prácticas para mejorar la vida útil del material. Algo que genera beneficios para todas las partes.

Conocedores de que la competitividad del sector pasa por esta vía, desde el Ministerio de Agricultura que encabeza Luis Planas han aprobado un 'Plan Renove' para actualizar la maquinaria, adaptarla a las actuales necesidades y abrir la puerta a una digitalización que es una necesidad.

Mirando al exterior

La maquinaria agrícola forma parte de un sector que tiene una relevancia especial en España, que sigue dedicando grandes esfuerzos a un campo que cada vez deja de lado el modelo más tradicional. El mismo está formado por empresas que también llevan sus productos más allá de las fronteras.

John Deere es uno de los principales exponentes y cuenta en España con dos factorías. Una en Getafe que tiene un millar de empleados y otra en la localidad valenciana de Picassent, que compró en 2018 y conserva 200 trabajadores. Ninguna de las dos produce maquinaria al completo sino piezas que son utilizadas en otras fábricas para ensamblar los tractores.

Los datos de la asociación española de fabricantes de maquinaria agrícola y sus componentes que incluye otras firmas dedicadas a invernaderos y equipamiento de cultivos, riego y ganado reflejan que existen algo más de un centenar de firmas dedicadas a esta labor en el país, de la que una veintena se dedica a los bienes de equipo.

Este tipo de sociedades genera un importante valor añadido y por ello se tienen en buena consideración. Una parte significativa de las ventas se dedica a la exportación y después de un 2020 que dejó cifras negativas por la pandemia se recuperan de forma progresiva.

En el primer semestre del año las operaciones fuera de España aumentaron un 14,74%respecto al mismo período de 2020 y conforme han pasado los meses la tendencia sigue al alza.

Como a la mayoría de industrias, la crisis de materias primas y suministros es el mayor problema al que se enfrenta ahora el sector. Agragex alerta de subidas de hasta un 250% en productos como el acero que dificultan la recuperación. El punto positivo es que la falta de microchips no les ha golpeado como a la automoción.

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