Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este martes 21 de enero

Una era de dificultad, antesala de grandes progresos

Los líderes ante la crisis ·

De nuevo es hora de volver a resistir, con más solidez, con más flexibilidad y, sobre todo, con más sensibilidad que nunca

María Dolores Dancausa

CEO de Bankinter

Domingo, 12 de abril 2020

El 19 de Marzo Bankinter celebraba su Junta de Accionistas de manera no presencial, pues la pandemia del Covid-19 ya se propagaba de manera generalizada. Todo lo que había preparado para mi intervención quedó caduco en cuestión de horas, y tuve que olvidarme de ... los múltiples retos que Bankinter tenía ante sí, buena parte de ellos compartidos con el sector, para centrarme en tres grandes focos de atención: la salud, el trabajo y el servicio.

A partir de ahí han sido múltiples las iniciativas que hemos establecido tendentes a proteger esas tres prioridades, tanto la salud de los empleados y la defensa de sus puestos de trabajo, como la más exigente e impecable respuesta a las solicitudes de nuestros clientes en estos difíciles días, pues lo que ahora toca es resolver correctamente una situación desbordada.

Soy por naturaleza optimista y defiendo las propuestas que transmiten confianza e ilusión. Entre otras cosas porque el fenómeno anímico de la profecía autocumplida opera una magia en el desenlace de muchas iniciativas. Pero en contrapunto a lo anterior, conviene igualmente analizar los riesgos en los que podemos incurrir, porque sólo aceptando su posibilidad podremos lanzar iniciativas para evitarlos.

Pero a nada conduce enumerar los grandes problemas que pueden esperarnos al final de la pandemia. Por el contrario vayamos a lo positivo, que es mucho más ilusionante y probable. Sabiendo que es imposible ese deseado escenario en el que todo continuará más o menos igual, sabiendo que no hay experiencias similares en la historia para hacer predicciones, sí podemos anticipar que los cambios que estaban camino de producirse en los próximos 5 o 10 años se acelerarán de forma vertiginosa. Vamos a ver grandes progresos en la investigación médica, al hacerse de forma colaborativa desde cualquier punto del planeta; no habrá marcha atrás al teletrabajo; la robotización se aplicará a múltiples sectores; la digitalización incipiente cobrará fuerza y una extensa implantación; multitud de empleos actuales desaparecerán o se modificarán de forma sustancial y aparecerán un sinnúmero de nuevas ocupaciones, como ha ocurrido en otras épocas en las que se han producido transformaciones.

¿Y la banca? Pues la banca es siempre el último dique de contención que tienen las situaciones financieras derivadas de crisis económicas. Todo lo que se produce aguas arriba, en las empresas y los ciudadanos, termina en el embalse final que son los bancos. La tragedia del desempleo nos llega en incapacidad de devolución de los préstamos. Los avatares de cualquier empresa, su desaparición o transformación, terminan en la incapacidad de devolver unas inversiones para las que auguraban ilusionantes retornos.

Como la función de todo dique es resistir el empuje de las aguas, ese será uno de nuestros principales papeles en los próximos meses. Va a requerir gran fortaleza, y una especial flexibilidad y sensibilidad hacia una situación de una dureza desconocida.

En el pasado, la entereza, flexibilidad y resistencia de Bankinter le permitió dar ejemplo y salir airoso de las difíciles pruebas a las que el sector fue sometido. De nuevo es hora de volver a resistir, con más solidez, con más flexibilidad y, sobre todo, con más sensibilidad que nunca. Una combinación nada fácil, por cierto.

Consulta todos los artículos de Líderes ante la crisis.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Una era de dificultad, antesala de grandes progresos