La demanda de gas ha caído un 20% y la de luz un 7% desde verano

Esta menor demanda energética en España –que ha contrastado con un incremento notable de las exportaciones de gas y luz a Francia, aprovechando el mecanismo ibérico– no solo se explica por el impacto de las medidas de ahorro del plan elaborado por el Gobierno tras el verano. Ribera ha admitido la «dificultad» de imputar este descenso solo al plan estatal. Por una parte, se explica por los registros de unas temperaturas menos gélidas, lo que ha permitido no tener que tirar tanto de gas y luz durante estas semanas. Además, parte de la industria ha modificado su producción con medidas de eficiencia.

Con estos registros, el sistema gasista español dispone de las reservas suficientes para aguantar unos 55 días de consumo nacional si se cortara la llegada de gas de forma abrupta en la Unión Europea. Un «hecho improbable», según ha indicado Teresa Ribera.

Además, la aplicación del tope ibérico, la reducción de impuestos y cargos, así como las medidas de ahorro, han supuesto que la factura media de la luz sea un 34% inferior de lo que habría sido en los últimos meses si el Gobierno no hubiera puesto en marcha estas medidas.

Ribera, que trabaja en la reforma de la tarifa regulada de luz (PVPC), ha pedido a las compañías energéticas «agilidad» para tramitar los cambios masivos a la tarifa regulada de gas (TUR). Incluso ha calificado de «valorables» algunas medidas solicitadas por el sector para agilizar este trámite. Entre otras, que las firmas del mercado libre puedan realizar ese cambio.