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La elevada inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los españoles por no actualizar sus salarios en la misma proporción que han subido los precios están provocando que el consumo privado se deteriore. Durante el primer trimestre del año el consumo de las familias ... se ha contraído más del 1% y seguirá haciendo en la segunda mitad del año por los problemas de los hogares para hacer frente a los elevados precios y la subida de tipos de interés que impacta en el euríbor y que está afectando a millones de familias con hipotecas a tipo variable.
El informe Económico y Financiero de Esade presentado este jueves revela que se está produciendo una disminución en la concesión de crédito al consumo y de aumento en la tasa de ahorro de las familias españolas. Los datos del Banco de España comienzan a reflejar una «clara erosión del consumo privado», probablemente debido al impacto de los aumentos de los tipos de interés sobre la capacidad de compra real de las familias españolas.
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Además, se ha observado un «debilitamiento en la concesión de crédito al consumo, lo que podría afectar la inversión de los hogares», señaló el profesor Manuel Hidalgo. Aunque el impacto de la subida de tipos en España se anticipa más suave que en el resto de Europa debido al menor nivel de endeudamiento privado español, «las consecuencias podrían ser severas para los segmentos de población más vulnerables», advierten.
Los datos económicos del segundo trimestre están siendo «muy heterogéneos». El profesor confirmó que el segundo trimestre cerrará en positivo -con un crecimiento aproximado del 0,6% del PIB, según las estimaciones de EsadeEcPol- pero que ha habido un «cierto enfriamiento de la economía como si ya se estuviera preparando para un segundo semestre más negativo que el primero». Todos los indicadores que muestran este enfriamiento vienen del sector servicios, sobre todo asociados al comercio y al consumo.
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Su herramienta de medición del PIB en tiempo real les proporciona una tasa de crecimiento para el segundo trimestre del 0,6%, el mismo porcentaje que creció la economía en el primero, y de entre el 1,9% y el 2,1% para el conjunto del año. Desde Esade aseguran que esta previsión se ha reducido en las últimas semanas porque se había llegado a pronosticar incluso un avance del PIB interanual del 2,3% pero «los indicadores del mes de junio no han sido tan buenos como se preveía».
Esto contrasta con las últimas previsiones de la Autoridad Fiscal (Airef) publicadas este jueves que apuntan a un crecimiento del PIB del 2,3% este año, medio punto más que su anterior estimación. Esta mejora se debe a la incorporación de las nuevas estimaciones del INE sobre el primer trimestre del año (0,6%), una décima por encima de lo calculado anteriormente.
Cierto es que durante los últimos meses se ha producido una rápida disminución de la tasa de inflación debido a la bajada de los precios de la energía y a la política monetaria contractiva llevada a cabo por el BCE, siendo España el país con menor aumento de precios en la zona euro. Esade indica que la previsión es que esta tendencia continúe durante 2023 y se sitúe cerca del 3% a final de año, aunque cayendo por debajo del 2% en verano.
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