El consejo asesor alemán cree que lo peor ya ha pasado y que la recuperación se inicia este verano

«Para el pronóstico actual el consejo económico asesor parte del supuesto de que se limitarán cada vez más las nuevas infecciones y se evitará reactivar las restricciones para combatir la pandemia», señala el documento. Los 'cinco sabios' consideran decisivo para que el relanzamiento de la economía alemana sea un hecho que se produzca de manera sincronizada a nivel global para que «la recuperación de las distintas economías nacionales no se vea frenada por una falta de demanda exportadora». No obstante, aún en el caso de que estos factores se cumplan, los expertos estiman que la recuperación económica germana hasta los niveles previos a la crisis no llegará hasta 2022.

Para 2021 calculan que el crecimiento del país podría alcanzar un 4,9%, aunque el desempleo continuará aumentando y el año próximo su tasa no bajará del 6,1%, la misma que este ejercicio.

Los 'cinco sabios' reconocen además que su pronóstico anterior fue demasiado optimista. Hace tan sólo dos meses presentaron tres posibles escenarios sobre las perspectivas de la economía alemana, en el que el peor anunciaba una contracción económica del 5,4%, un punto y medio menos de lo que calculan ahora. La razón principal para esa corrección son las consecuencias de la crisis en otros países y sus efectos negativos para las exportaciones germanas. Los asesores del Gobierno federal consideran que la contracción del PIB en la Eurozona será aún mayor y se elevará a un 8,5%, debido sobre todo a las fuertes caídas de las economías de Francia, España e Italia, con retrocesos que oscilarán entre el 11% y el 11,8%.

Los expertos enumeran además una serie de riesgos que pueden ralentizar aún más la recuperación. Entre ellos, las «amplias suspensiones de pagos» de créditos debido a la esperada ola de insolvencias. Asimismo, también estiman preocupantes los riesgos derivados de la fuga de capitales de los países emergentes, que limitarán la capacidad exportadora de las empresas alemanas.

Y también en el espacio del euro la crisis «enfrenta a un gran reto a los países que ya se encontraban altamente endeudados antes de la pandemia». Si no se consiguen limitar las consecuencias económicas de la pandemia existe el peligro de que «vuelva a cuestionarse la solvencia de distintos países miembros». Pese a todo, los 'sabios' germanos creen que las respuestas fiscales y monetarias a la crisis de los gobiernos europeos y del BCE son las correctas.