Secciones
Servicios
Destacamos
En el mundo del emprendimiento, como en la vida en general, en ocasiones el valiente se encuentra con un escéptico, algo que también ocurre en el campo de la salud y la medicina. Pero en ningún caso uno ha de frenarse si tiene el convencimiento ... y, en este caso, la base científica para emprender, como lo hizo Francesc Martínez a la hora de fundar TBIOM, empresa que ha patentado un aparato de reducidas dimensiones para combatir la apnea del sueño.
Cuando arrancó su proyecto tuvo el respaldo de varios facultativos con los que sigue trabajando habitualmente aunque, como recordó en la cuarta de las mesas redondas del Congreso e-volución 2018, «a veces te encuentras con quien te dice que vuelvas cuando hayas hecho las pruebas y otros que quieren verlo directamente; como en todo hay gente más y menos conservadora».
En la conferencia que llevaba por rúbrica 'El cyber-enfermo y la nanotecnología aplicada a la salud' estuvo acompañado de otras dos personas de probada proactividad y que apuestan por la innovación y la investigación tecnológica aplicada a la sanidad. Anaïs González, innovation manager de EIT Health, se encuentra también entre los valientes que apuestan por ello, aunque con matices, puesto que se mostró reticente con las aplicaciones móviles de alimentación sana o deporte tan de moda en la actualidad debido a que «no suelen tener un trasfondo científico detrás» y «de buenas intenciones está plagado el camino al infierno».
En su opinión, este tipo de apps demuestran la existencia de un cambio de paradigma por el cual el médico ha dejado de estar en el centro: «No prescribe y no diagnostica, ahora en el centro está el ciudadano», comentó, no sin cierta amargura producida por la existencia de los bulos en Internet o de la información sin filtros a la que el potencial paciente accede en la Red. En este sentido, Miguel Roncalés, CEO de AlphaSIP, tercero de los intervinientes, se mostró cercano a sus postulados, aunque con un matiz, y es que cree que «el usuario de por sí puede tener hábitos de vida saludables» pero nunca Google le permitirá tener los mismos conocimientos que un doctor formado durante toda una vida y acostumbrado a «entender una realidad compleja» en base a esos síntomas a los que el enfermo busca dar respuesta de una manera poco ortodoxa pero cada vez más habitual.
Junto a ese 'fenómeno pantalla' por el cual el usuario acude no al centro de salud si no a Internet para descubrir qué tiene, vinculado también con la tecnología y la mala práctica que se hace de ella, alejada de la investigación que sus empresas realizan, los tres conferenciantes alertaron del peligro de que «niños de cero a nueve años están ya totalmente enganchados a pantallas ajenos a estímulos del mundo natural». Como agregó en este punto Miguel Roncalés, «el niño a esa edad es una esponja de conocimiento que recibe estímulos de alta intensidad puntual como los dibujos animados que le alejan de la naturaleza y de la comunicación con su entorno más inmediato», algo que produce dicha adicción a la tecnología, que, como destacó Francesc Martínez, viene avalada por múltiples estudios. «Como sociedad no estamos preparados para afrontar este tipo de adicción», lamentó Anaïs González.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.