Secciones
Servicios
Destacamos
La vuelta de las vacaciones de verano va a contar con un imprevisto para el bolsillo de los miles de conductores que estos días regresan a sus casas tras las vacaciones: el precio de los combustibles. Llenar los depósitos va a suponer el gasto más ... elevado de todo el año después de que los precios de las estaciones de servicio se hayan situado justo a finales de agosto en su récord de 2023 tras subir un 12% desde enero.
Será una de las operaciones retorno de tráfico más caras de la historia, aunque por ahora no supera a la del año pasado, cuando los combustibles marcaron precios inimaginables y nunca vistos en las gasolineras. Ahora, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en los 1,72 euros, lo que supone un 0,6% más que la semana pasada y la referencia más alta desde el mes de noviembre de 2022, aunque entonces estaba vigente la subvención de 20 céntimos por litro implantada por el Gobierno por la crisis por la guerra en Ucrania.
Así, habría que remontarse hasta finales de julio del año pasado para encontrar un nivel más alto para el precio del litro de este combustible teniendo en cuenta la bonificación del Ejecutivo que estuvo vigente hasta finales de 2022.
Por su parte, el precio medio del diésel también encadena siete semanas consecutivas de subidas, con un encarecimiento del 0,6% en la última semana, para alcanzar los 1,612 euros el litro, un nivel que no marcaba desde mediados febrero, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En este caso, el precio del diésel es todavía más bajo del que llegó a tocar el año pasado a finales de agosto, teniendo en cuenta la bonificación de 20 céntimos, ya que, a pesar de que marcaba los 1,883 euros por litro, con el descuento su precio se situaba en los 1,683 euros.
Este jueves arranca la operación retorno de las vacaciones de verano, que se prolongará hasta el próximo domingo, en la que la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que se produzcan un total de 6,82 millones de desplazamientos por carretera de largo recorrido.
Desde inicios de julio, cuando arrancó esta nueva espiral alcista en los precios de los carburantes, el litro de gasolina acumula un incremento en su precio del 8%, mientras que el de gasóleo suma un encarecimiento del 12%.
Con los precios actuales, el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasolina asciende actualmente a unos 94,6 euros, frente a los 87,6 euros -unos siete euros más- que costaba a estas alturas del pasado año, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año. En el caso del gasóleo, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone actualmente unos 88,66 euros, unos 3,9 euros menos que los 92,56 euros que costaba en el mismo periodo de 2022.
A pesar de estas referencias en las estaciones de servicio, el Gobierno en funciones no se plantea aplicar nuevas medidas de apoyo, como la de la rebaja de 20 céntimos en vigor durante buena parte de 2022 para todos los ciudadanos independientemente de su renta o profesión.
Fuentes gubernamentales aclaran que los precios actuales de los combustibles están situándose en el «punto de equilibrio» estimado por los equipos económicos de Moncloa para esta segunda parte del año, aunque admiten que se han acelerado más de lo calculado para todo este segundo semestre. El Gobierno cuenta con un barril de Brent cotizando entre los 80 y los 90 dólares hasta diciembre. Este jueves, por ejemplo, se mueve en el entorno de los 85 dólares.
Además, recuerdan que aún se encuentra en vigor la ayuda específica para los transportistas, y que así seguirá hasta finales de año. La medida se articula en dos fases: la primera contemplaba la prórroga del descuento de 10 céntimos por litro de combustible consumido hasta el próximo 30 de septiembre; y la segunda una bonificación de 5 céntimos de euros entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2023.
La escalada del precio de los combustibles se explica por la presión de los países productores para no dejarse ni un solo dólar de ingresos a cuenta del oro líquido que generan diariamente. De hecho, Rusia acaba de apoyar a Arabia Saudí en su intención de no aumentar el recorte de producción de crudo hasta el mes de octubre. Y han señalado que va a reducir las expoprtaciones en septiembre con un total de 300.000 barriles diarios. Con menos petróleo en el mercado, y una demanda que sigue en auge, los precios se tensionan y tienden a subir.
Por otra parte, Estados Unidos también se mantiene con su intención de tener el grifo cerrado parcialmente para controlar unos precios que se vinieron abajo no solo en la pandemia sino sobre todo en los últimos meses por las explotaciones de gas del país.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.