Cerca de 5.000 agricultores toman Toledo para reclamar ayudas al campo

En esta misma línea, el secretario general de UPA en esta comunidad, Julián Morcillo, destacó que «estamos viviendo al límite con los elevados costes de producción y ahora es el momento de entrar en el tema de los precios en un momento clave de la negociación de la PAC, que no debe ser sólo presupuesto». «En Europa hay mucha hipocresía porque hay normas europeas muy estrictas en cuanto a la producción pero cuando firman acuerdos comerciales con otros países y no les exigen las mismas condiciones que a nosotros quedamos en una situación de competencia desleal», añadió.

La movilización de este martes, una más dentro del calendario fijado a nivel nacional por estas organizaciones, también sirvió para denunciar la progresiva disminución de la renta agraria que, según los convocantes, pone en peligro a 140.000 explotaciones de esta comunidad. A esto se añaden los aranceles de Estados Unidos que afectan directamente a productos claves en Castilla-La Mancha como el vino, el queso y el aceite de oliva. Sobre este último sector, el dirigente de UPA indicó que «el olivar tradicional está pasando uno de los peores años que recordamos». Los manifestantes también recordaron que sin agricultores y ganaderos el problema de la despoblación irá a más «porque muchos pueblos dependen a nivel económico y social de las explotaciones agrícolas y ganaderas».

Desde la tercera organización convocante, ASAJA, el secretario general en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, calificó la manifestación de «histórica» y anunció que habrá más «porque estamos muy cabreados».

A la movilización de Toledo se sumó otra en Albacete, donde tractores procedentes de esta provincia, de Ciudad Real y de Jaén cortaron la carretera N-322 al grito de «Planas, escucha, estamos en la lucha» y «Precios justos».

En solidaridad con todos estos manifestantes se expresó también el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, subrayando que «comparte sus reivindicaciones pidiendo un precio justo a sus productos porque no puede haber venta a pérdidas en el sector agroalimentario».