Secciones
Servicios
Destacamos
salvador arroyo
Corresponsal. Bruselas
Viernes, 16 de abril 2021, 19:01
Urgencia. Ese es el término que absorbe el sentido de todas las reflexiones sobre el plan de recuperación europeo; esos 800.000 millones de euros (con precios corrientes) que serán la tabla de salvación de las economías al añadir un extra de crecimiento a sus ... maltrechos indices del PIB. España, beneficiaria de 140.000 millones entre ayudas directas y préstamos, es uno de los países que más avanzado tiene su plan. Un total de 212 medidas que se entregarán a Bruselas en las próximas semanas, antes de que concluya abril. A partir de ahí, la espera: «confiamos en que sea aprobado por la Comisión en junio», aseguró este viernes Nadia Calviño.
Tras participar en la reunión telemática del Eurogrupo y antes de hacerlo en la del Ecofín, la vicepresidenta económica confirmó que España y bastantes países más solicitarán al Ejecutivo comunitario que «acelere» su 'ok' «para que los fondos empiecen a llegar antes o después del verano». Una demanda que la presidencia portuguesa de la UE ha reconocido esta semana, llegándose incluso a proponer que el periodo máximo de dos meses que tiene la Comisión para evaluar cada plan, se reduzca a la mitad. Al fin y al cabo desde el pasado octubre Bruselas y los gobiernos nacionales vienen trabajando de forma conjunta en los diseños, tanto desde el punto de vista técnico como político. Además, el procedimiento establece un último paso, el consejo europeo de ministros de economía.
Si se cumple la previsión de que las primeras emisiones de deuda para financiar el gran fondo europeo se lancen en julio, sería viable que el dinero fluyera antes del parón estival. «Necesitamos que el estimulo se inyecte lo antes posible para dar un impulso significativo y recuperar la caída de inversión. No tenemos tiempo que perder para que las inversiones lleguen a la economía real», subrayaba Calviño.
A partir de ahí, el escenario que nadie quiere. Diez países (de Veintisiete) todavía no han autorizado a la Comisión (a través de sus parlamentos nacionales) esa decisión de recursos propios que la permitiría recurrir a los mercados de capitales para endeudarse. Y en uno de ellos, Alemania, el proceso se encuentra suspendido por su Tribunal Constitucional. España se muestra confiada, lo mismo que la propia Comisión que esta misma semana detallaba cómo realizará esa emisión (a razón de 150.000 millones de euros anuales). Pero si todo se tuerce, ¿hay 'Plan B'? «El despliegue del plan (español) no depende de esos primeros fondos porque ya hay 27.000 millones en los presupuestos. No nos frena». España trabaja ya en el contexto de su marco presupuestario con emisiones de deuda que tendría que asumir con retrasos.
Sin ellos, el primer pago de Bruselas rondaría los 10.000 millones y se abonaría en concepto de anticipo. Luego se realizarían pagos en tramos semestrales. A diferencia de lo que se planteó en un primer momento, el país no se quedará sólo con las ayudas directas (más de 69.500 millones). También comenzará «a partir de 2022» a solicitar la parte correspondiente a los créditos blandos (entre 71.000 y 84.660 millones) para financiar los ERTE y las ayudas a empresas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.