La subida del precio de los alimentos obliga al Gobierno a extender la rebaja del IVA

La decisión se ha tomado ante la resistencia que están mostrando los precios de los alimentos a bajar. Algo que, a su vez, ha frenado de forma notable el impacto de la medida. A la espera de conocer los datos definitivos de junio, la inflación de los alimentos se situó en el 12% en mayo. La cifra ha bajado desde el 12,9% regitrado en abril, pero aún es muy elevada afectando de forma notable a básicos como la leche, que se ha encarecido más de un 23% respecto a hace un año.

«Estamos pendientes de los datos de los precios en junio, que no conoceremos hasta final de mes, y el jueves tendremos el primer avance. Pero sí se ve que el precio de los alimentos sigue estando elevado. Por eso creemos que se tiene que mantener la rebaja del IVA, pero siempre vinculado a cómo vayan evolucionando los precios en los próximos meses», indicó Calviño en una entrevista en RNE.

No se espera que la medida se extienda a otros productos donde hasta ahora no se aplicaba, como la carne o el pescado, que también se han encarecido mucho en el último año. Es cierto que el precio del pescado bajó un 2,7% en mayo, según los últimos datos del INE, pero aún sigue siendo un 3,6% más caro que hace un año. Respecto a la carne, sigue acumulando subidas en todas sus variedades, siendo la más afectada la de porcino, con un alza de más de 16% respecto a mayo de 2022.

Con este telón de fondo, el Consejo de Ministros aprobará el martes la extensión de esta medida, que en un principio el Gobierno también planteaba suprimir si la infalción subyacente bajaba del 5,5%. A día de hoy, esa referencia que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos frescos, se mantiene por encimad el 6%, situando su diferencia con el IPC general en casi tres puntos.

Más efectiva han sido otras medidas que también es previsible que se extiendan, como las adoptadas para incentivar el transporte público. Y más dudas hay en torno a la bonificación al combustible de los transportistas profesionales, en un momento en el que los precios de la energía han descendido de forma notable. En concreto, el precio del petróleo superaba con holgura los 120 dólares cuando la ayuda de 20 céntimos por litro se puso en marcha. A finales de año, cuando se sacó a los particulares de la bonificación, rondaba los 85 dólares. Y ahora cotiza en 78. Un 38% menos que en el estallido de la guerra.

A eso se suma la presión cada vez mayor por parte de distintos organismos nacionales e internacionales para ir retirando las medidas de gasto e iniciar ya una senda de consolidación que ayude a cumplir con los objetivos de déficit y deuda pactados con Bruselas.

El Banco de España ha sido el más insistente en este punto, con el gobernador, Pablo Hernández de Cos, recordando en prácticamente todas sus intervenciones públicas la necesida de ajustar y medir al milímetro estas medidas de ayuda, para que queden solo en el entorno de los colectivos más vulnerables.

De momento, Calviño solo ha avanzado que con la perspectiva de que la inflación siga en descenso en los próximos meses, confía en que las medidas anticrisis adoptadas por el Ejecutivo dejarán de ser necesarias «poco a poco».