La caída de precios de los combustibles ya compensa la retirada del descuento

Ahora mismo, el litro de gasolina de 95 octanos se paga de media a 1,63 euros el litro en las estaciones de servicio de Burgos, si bien, es posible encontrarlo a 1,5 euros en las más baratas. La diferencia en el precio medio respecto a hace justo un año es precisamente de 20 céntimos. Esto es, el consumidor final paga hoy en día lo mismo que hace un año por llenar el depósito de un coche con motor de gasolina. La diferencia es que hoy, su precio, no está bonificado.

Tampoco lo está el del diésel, aunque en este caso, la caída de su precio en los últimos meses ha sido más significativa. En este caso, el litro de gasóleo A, el más habitual, se paga de media a 1,52 euros en las estaciones de servicio de Burgos, es decir, unos 32 céntimos menos que hace justo un año, por lo que llenar el depósito es un 7,1 % más barato que en abril de 2022 incluso teniendo en cuenta el descuento aplicado entonces.

Sea como fuere, los precios de los carburantes mantienen actualmente una senda relativamente estable. Y es que, el ligero alza con el que arrancó el año coincidiendo con la desparición del descuento se ha revertido en el último mes, sobre todo en el caso del diésel.

Se trata, en todo caso, de niveles muy inferiores a los máximos históricos registrados en verano del año pasado, cuando se llegaron a pagar más de 2,15 euros el litro, pero muy superiores a los que presentaba el mercado en 2021, antes de que la invasión de Ucrania por parte de Rusia rompiera todas las previsiones. De hecho, la gasolina 95 es hoy un 23% más cara que en abril de 2021, mientras que el gasóleo A es un 28,8% más caro.

Habrá que ver, en todo caso, la evolución que se registra en las próximas semanas, habida cuenta de que la decisión de la OPEP de recortar la producción ha supuesto un significativo incremento del precio del petróleo en las últimas jornadas.