Burgos pulveriza todos sus récords turísticos en 2024

Burgos está de moda. O al menos, eso parece a tenor de las cifras registradas por el sector turístico de la provincia, que cerró el pasado ejercicio pulverizando todos sus récords.

Así lo reflejan los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que un total de 975.403 viajeros pasaron al menos una noche en alguno de los establecimientos hoteleros de la provincia, lo que supone un incremento del 5,19% respecto a los datos registrados en 2023 y marca un nuevo techo histórico.

En este sentido, además, las cifras totales vienen respaldadas por un sensible incremento del turismo nacional (617.479 viajeros) y, sobre todo, extranjero (357.922), que aumentó en un 12,3% respecto al año anterior. En ambos casos, se trata, con diferencia, de las cifras más altas registradas por el sector hotelero en toda la serie histórica del INE, que arranca en 1999.

Ese aumento del volumen total de viajeros tuvo su reflejo directo en la estadística de pernoctaciones, que también marcaron en 2024 un nuevo récord. Eso sí, en este caso, el incremento fue más contenido, elevándose un 2,88% hasta contabilizar un total de 1.467.994 pernoctaciones. De nuevo, el gran impulso en este aspecto concreto descansa en el aumento de los turistas extranjeros.

Sin embargo, la diferencia entre el incremento de viajeros y de pernoctaciones esconde un factor muy sintomático y, a la luz del análisis histórico, estructural, como es la escasa estancia media.

La condición de Burgos como cruce de caminos y su cercanía a dos de los grandes focos de emisión de turistas nacionales, como son Madrid y País Vasco, hacen de la provincia un destino perfecto para cortas estancias. Unas estancias que, en 2024, además, se redujeron a apenas 1,51 días de media, por debajo de los índices de los últimos años.

Sea como fuere, esa es la realidad de Burgos, que más allá de sus condicionantes particulares, está participando directamente del incremento de turistas que se viene registrando en el conjunto del territorio nacional desde principios de siglo.

Desde 1999, el volumen total de turistas ha aumentado en la provincia en un 53,7%, con ciertos altibajos, sí, pero marcando siempre una tendencia al alza que tan sólo se rompió -y de qué manera- en 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria de la covid-19.

De hecho, la evolución turística de Burgos se parece bastante a la de España en su conjunto, que también marcó en 2024 un nuevo récord histórico con 116,3 millones de viajeros hospedados en algún establecimiento hotelero, tras un aumento del 3,84% respecto al año anterior.

Evidentemente, nada tienen que ver las cifras de unos territorios y otros. Madrid encabeza, por razones obvias, la estadística de viajeros, mientras otras provincias costeras e insulares le van a la zaga. En el interior, por su parte, las cifras son más contenidas, pero sólo Salamanca superó en Castilla y León los datos de Burgos en 2024 con 1.009.011 viajeros.

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