Burgos produce casi la cuarta parte de la energía en Castilla y León

Y es que, Burgos es la provincia con mayor producción bruta de energía de todo Castilla y León y una de las más destacadas de todo el territorio nacional. Y lo es gracias, fundamentalmente, a la aportación de la energía eólica, tal y como demuestran los datos recopilados por el Ente Regional de la Energía (EREN) en los últimos ejercicios.

En total, durante el año 2020 (último con datos oficiales), las diferentes fuentes de energía de la provincia tuvieron una producción bruta de 5.618.498 megavatios hora (MWh), lo que supone casi la cuarta parte del total de la comunidad autónoma.

Sin ningún lugar a dudas, la mayor aportación fue la de los parques eólicos, que tuvieron una producción bruta de 4,3 millones de MWh, lo que sitúa a Burgos a la cabeza de España en este sentido junto a provincias como Zaragoza. De hecho, Burgos es la provincia de Castilla y León con mayor capacidad de producción de energía eólica, y Castilla y León es a su vez la líder nacional.

Mucho menos peso tienen en el mix burgalés otras fuentes de generación renovables, como la hidráulica, que con 72.232 MWh en 2020 está a años luz de la producción registrada en Salamanca o Zamora gracias a embalses como el de Aldeadávila o Almendra, respectivamente.

Tampoco la energía solar tiene un peso importante en el mix de Burgos, con apenas 43.959 MWh producidos en 2020, muy lejos de los datos de otras provincias. Eso sí, la fotografía de situación cambiará en este ámbito concreto en los próximos meses, ya que Iberdrola acaba de inaugurar la gran planta solar de Revilla-Vallejera, que cuenta con una potencia instalada de 50 megavatios, lo que permitirá duplicar la capacidad productiva de la provincia.

Una capacidad productiva que se completa con una retahíla de pequeñas plantas de generación por fuentes térmicas, en su mayoría asociadas a la industria local. Y es que, tras el cierre de la nuclear de Santa María de Garoña, la provincia no cuenta con ninguna gran planta de producción eléctrica tradicional. No obstante, la aportación de todas esas pequeñas plantas de generación no es ni mucho menos despreciable. De hecho, en 2020 sumaron una producción bruta combinada de 1.113.876 MWh.

Es precisamente la actividad industrial la que condiciona la fotografía de situación del sector energético local. Y es que, a pesar de ser excedentaria en este ámbito concreto, lo cierto es que la provincia de Burgos acapara casi el 20% del consumo eléctrico de toda la comunidad autónoma, sólo por detrás de la provincia de Valladolid. Y por poco. En las tierras del Cid se consumieron en 2020 un total de 2.270.295 MWh, mientras que en Pucela se consumieron 2.439.040 MWh.

Cabe destacar, en este sentido, que mientras el consumo doméstico (422.676 MWh) es sensiblemente inferior al de provincias mucho más pobladas, como Valladolid o León, el consumo industrial de Burgos (1.846.797 MWh) acapara casi el 21% del total de la comunidad autónoma, una cifra muy similar a la de Valladolid, la otra gran provincia industrial de Castilla y León.

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