Los productos 'made in' Burgos baten su récord de exportaciones

El resultado anual, que viene a consolidar la tendencia al alza que se vive desde hace cinco años, supone un incremento del 1,4% respecto a los datos acumulados en 2022 y un 1,1% más que los registrados en 2015, hasta ahora el mejor año en materia de exportaciones de toda la historia.

A ello ayudó de manera significativa el gran año que cerraron las empresas dedicadas a las semifacturas, que elevaron su facturación en el exterior un 10,8% hasta alcanzar los 1.715 millones de euros. Ese incremento, sumado al peso específico de este sector dentro del mix, permitió que el balance global avanzara respecto a 2022, compensando el retroceso que vivido en otros sectores clave del mercado exterior burgalés, como la alimentación, cuyas exportaciones cayeron un 3,28% hasta los 471,9 millones de euros.

También aumentaron las exportaciones en otros sectores clave, como el de los bienes de equipo (694,1 millones de euros, un 0,7% más que en 2022), el del automóvil (260,7 millones, un 5,7% más) o el de las manufacturas de consumo (246,7 millones, un 28,6% más).

Por su parte, el sector de bienes de consumo duradero aumentó su facturación en el extranjero en un 3,6% hasta alcanzar los 40,3 millones y el sector energético se incrementó en un 45,6% hasta los 2,6 millones.

De esta forma, las únicas notas negativas, más allá de la vinculada al sector de la alimentación, vienen de la mano de las materias primas (30 millones, un 13,8% menos) y de las mercancías no incluidas en el resto de sectores, que retrocedió un significativo 48,8% hasta quedarse en los 182,5 millones de euros.

Con todo, el balance general es positivo, teniendo en cuenta además que el volumen de las importaciones se cotnrajo un 2,3% respecto a 2022, cuando el aumento de precios de infinidad de productos disparó la cuenta hasta alcanzar un récord histórico.

En esta ocasión, las empresas burgalesas importaron a lo largo del pasado ejercicio productos y servicios por valor de 2.880,6 millones de euros, por lo que el saldo comercial, que lleva ya muchos años siendo positivo, se elevó hasta los 764,2 millones de euros, un 18% más que en 2022. Se trata de una cifra muy significativa, pero que aún está lejos del récord que se marcó en este sentido en 2020, cuando confluyeron diferentes factores exteriores que impulsaron las exportaciones y redujeron las importaciones.

Con todo, el destino de los productos 'made in Burgos' varió poco durante el pasado ejercicio. Así, Francia continúa siendo el destino predilecto para las exportaciones burgalesas, habiendo cerrado el año con una facturación de 882,5 millones de euros. Esto implica que uno de cada cinco productos vendidos al extranjero por las empresas de la provincia en 2023 tuvo como destino Francia.

A partir de ahí, la lista de socios comerciales se mantiene prácticamente inalterable respecto a los últimos ejercicios, aunque con dos cambios significativos. El primero pasa por el aumento de las exportaciones a Alemania, que con 309,8 millones de euros (un 12,7% más) arrebató el segundo puesto de la clasificación a Portugal (301 millones, un 3,4% menos).

El segundo gran cambio pasa por la inclusión en la lista de socios preferentes de Ucrania, que en 2023 pasó de ser un destino menor a convertirse en el séptimo socio comercial de las empresas burgalesas, con exportaciones por valor de 125,6 millones de euros, un 604% más que el año anterior.

También destaca el peso en el sector exterior burgalés de países como Italia (223,2 millones de euros), Reino Unido (138,2 millones), China (135,5 millones tras un aumento del 23,6% en un año), Bélgica (122,9 millones tras un incremento del 26,7%), Estados Unidos (122 millones tras un descenso del 17,8%) y Polonia (115,9 millones tras un aumento del 3,9%).