Burgos, en cifras históricas de afiliados pese a la sangría entre autónomos

La que sí marcó un histórico fue la afiliación a la Seguridad Social. Los 150.300 afiliados de marzo son el mejor dato de la última década, y el tercer mejor dato de los últimos quince años. Solo lo superan 2007 y 2008, justo antes de que a Burgos llegara la crisis económica. Ni siquiera 2019, con 147.204 afiliados, se acerca a los datos de marzo de 2023.

De la serie histórica que ofrece el Miniserio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, destacan los 158.188 afiliados de marzo de 2008. Y le siguen muy de cerca los 154.692 de 2007. A partir de ahí, las cifras caen por debajo de los 150.000, con número de menos de 135.000 entre los años 2013 y 2014, hasta que llegamos a este pasado marzo.

Así que hay lugar para el optimismo, pero moderado. Burgos tiene más afiliados a la Seguridad Social pero lo que crecen son las afiliaciones al régimen general, pues el número de autónomos sigue en caída libre. De hecho, los 26.733 autómonos registrados son la cifra más baja de los últimos veinte año, no ya de la década.

No tienen nada que ver con los 32.297 que se contabilizaban en 2008, una cifra de récord. Si nos faltan 7.858 afiliados para alcanzar ese año, en cuanto a autónomos se han perdido más de 5.500 en quince años. Y bajando, porque la estadística no recoge ni una ligera recuperación. En parte, porque los autónomos agrarios también están en caída libre.

Como autónomos, los profesionales de campo tienen un régimen propio, en el que cada vez son menos. A principios de los 2000 la cifra rozaba los 7.000, pero ha ido decreciendo a pasos agigantados, de tal modo que este marzo se quedó en 3.996. Y también merman los trabajadores del campo, asalariados, aunque a menor ritmo.

Este marzo había 1.194, la segunda cifra más baja tras 2022, cuando eran 1.165. Hace quince años, en 2008, eran casi 1.700, y un año más tarde se rozó la cifra de los 2.000. También 2012 se alcanzaron los 1.896. Pero luego han ido reduciéndose, manteniendo unas cifras estables, que han caído de manera notable tras la pandemia.

Y en cuanto a asalariados con un régimen especial, no podemos olvidar a las trabajadoras del hogar, que también presentan los registros más bajos de la serie histórica. Son 2.441 las afiliadas, nada que ver con las más de 3.000 que había en los años 2015, 2016 o 2017. Tampoco con las 3.749 que registran las estadísticas de 2007, un año histórico.

De este modo, es el régimen general, con 119.963 afiliados el que tira de la Seguridad Social en Burgos en estos momentos. Y si bien hay más hombres que mujeres, la cifra de afiliadas es la más alta de la década. Son 69.428 mujeres frente a 80.901 hombres. El récord de la afiliación masculina está en los años 2019, con 81.306, y 2012, con 81.201.

Por regímenes, la brecha entre hombres y mujeres es notable. Entre los autónomos, hay 14.269 hombres por 8.468 mujeres, y si nos vamos a los profesionales del campo son 2.938 hombres por 1.058 mujeres. Sin embargo, donde prácticamente solo hay mujeres es entre las trabajadoras del hoga: 2.364 frente a 76 hombres.

En cuanto a tipo de contrato, de los 119.963 afiliados al régimen general, casi 71.000 tienen un contrato indefinido a tiempo completo y son 16.884 los que están a jornada parcial. Con contrato temporal hay 12.647 trabajadores en jornada completa y 5.321 a parcial. Además, hay 5.046 fijos discontinuos, 703 en formación y 8.398 con otros contratos.