Los burgaleses echaron mano de 192 millones de sus ahorros en 2023 para hacer frente a la inflación

Los depósitos llevaban creciendo de forma ininterrumpida desde el 2015, tras la recuperación de la profunda crisis financiera e inmobiliaria de 2007; alcanzando máximos históricos en 2022, con 12.902 millones. Sin embargo, la escalada inflacionista del año pasado mermó considerablemente el poder adquisitivo de los ciudadanos y les obligó a utilizar sus reservas.

Cabe destacar además, que los créditos financieros sumaban a finales de 2023 un total de 7.196 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,5% respecto a los datos del año anterior.

Se trata, en términos generales, de una tendencia muy similar a la registrada en el conjunto de Castilla y León, donde el volumen de depósitos bancarios se redujo un 1,4% hasta quedarse en los 79.276 millones de euros, mientras que el volumen de créditos se redujo otro 2,5% hasta los 43.458 millones.

Bajando al detalle en castilla y León, el comportamiento fue bien distinto del sector público frente al privado. Así, las administraciones lograron aumentar sus depósitos un 0,1 por ciento, hasta los 4.135,67 millones de euros, mientras que el sector privado vio como se reducían un 1,5 por ciento, con 75.139,87. En cuanto a la inversión crediticia, la situación se repitió, ya que las administraciones aumentaron sus créditos financieros un 5,1 por ciento, hasta los 5.006,4 millones de euros, mientras que el sector privado los redujo un 3,3 por ciento, con 38.451,1.

La diferencia entre depósitos y créditos del sistema bancario alcanzó los 35.818 millones más de ahorro que de inversión, una partida que seguirá financiando las economías de otros territorios con mayor dinamismo.

Un análisis territorial de la comunidad autónoma evidencia que tres provincias, León, Segovia y Zamora, siguieron aumentando sus depósitos, mientras que las otras seis, los redujeron. En concreto, crecieron los ahorros de los leoneses (14.048 millones), un 0,3 por ciento; de los segovianos (4.843), un 0,9 por ciento; y de los zamoranos (5.886), un 0,7 por ciento. Por el contrario, los depósitos bajaron más en Valladolid (17.271 millones de euros), un 2,9 por ciento, seguida por los descensos de Palencia (5.414), un 2,7 por ciento; Soria (3.884 millones), un 2,6 por ciento; Salamanca (10.5629, un 2,2 por ciento; Ávila (4.797), un 1,8 por ciento; y Burgos (12.610), un 1,5 por ciento.

En cuanto a la inversión crediticia, solo creció en la provincia de Valladolid, un 0,7 por ciento, hasta los 13.978 millones de euros. En el extremo opuesto, se redujo en Palencia (1.870 millones de euros), un 6,9 por ciento; en Ávila (1.946), un 6,3 por ciento; en León (6.466), un 4,8 por ciento; en Segovia (2.609), un 3,9 por ciento; en Soria (1.682), un 3,7 por ciento; en Zamora (2.374), un tres por ciento; en Salamanca (5.336), un 2,8 por ciento; y en Burgos (7.196), un 2,5 por ciento.

La diferencia entre créditos y depósitos constata el carácter conservador de la comunidad, donde el ahorro supera a la inversión en 7.582 millones de euros en León, con diferencia la del dato más elevado, seguida por Burgos, 5.414; Salamanca, 5.226; Palencia, 3.544; Zamora, 3.512; Valladolid, 3.293; Ávila, 2.851; Segovia, 2.234; y Soria, 2.162.