Bruselas ratifica los «buenos avances» de España para tramitar su plan

De «buena» tildaba Dombrowskis esa conversación con la vicepresidenta segunda del Gobierno, planteada como una más de las que se han mantenido en los últimos meses a nivel tanto político como técnico para consensuar los aspectos más sensibles del plan español. En este caso, estuvieron sobre la mesa los «pasos pendientes para ultimarlo», según el responsable comunitario.

La cuestión es que más allá de la efusividad de los términos, parece evidente que a la Comisión Europea le convence la propuesta. Estaría alineada con las recomendaciones que viene trasladando desde hace años. Las ya conocidas: reforma laboral (atajar la precariedad y la temporalidad en el empleo y mejorar la formación, entre otras variables); medidas que apuntalen su sistema de pensiones; y una fiscalidad que achique el desequilibrio entre ingresos y gastos.

Así que todo apunta a que España podrá tramitar un plan compactado en el plazo previsto. Estará entre «la docena» de proyectos que espera la Comisión para la próxima semana. Lo que significa que al menos la mitad de los países de la UE no se ajustará al límite que se planteaba como referencia; el 30 de abril. Portugal es el único que ha dado ya el paso.

Un escenario que no parece inquietar en Bruselas. Antes de la reunión del Ecofin del día 17, fuentes diplomáticas señalaban que esa era «una fecha flexible». Y ayer se daba por hecho que la cascada de presentaciones continuará en mayo por «la dificultad de preparar planes a seis años y en medio de una pandemia», reconocían fuentes comunitarias, que ponían énfasis en «la calidad» sobre «la velocidad».