El Banco de España prevé que la economía del cuarto trimestre caerá un 3%

El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos plantea tres escenarios. En el más suave, el PIB crecerá un 0,6% en el cuarto trimestre sobre el tercero, cuando el rebote de la actividad fue del 16,7%. Pero es el único que vaticina números en positivo. Su escenario central contempla una caída del -0,8% del PIB y el severo, de un -3%, en línea con las previsiones de otros organismos económicos como Funcas.

De esta forma, a nivel interanual, la economía se verá claramente afectada por las restricciones de la segunda ola a pesar de su buena marcha en el tercer trimestre. Así, en el escenario más optimista, el PIB se desplomará un -8,6%, que aumentará hasta un -9,8% en el central y puede llegar al -11,8% en el escenario severo planteado por el Banco de España.

Estas malas previsiones pueden lastrar la recuperación tan esperada en 2021. El organismo asegura que todo dependerá de la duración del proceso de inmunización de la población, un «determinante crucial» de los posibles efectos de la pandemia más allá del corto plazo. Pero en un contexto en el que la pandemia y las medidas de contención «supondrían un obstáculo cada vez menor para la actividad», el supervisor calcula que el crecimiento del PIB «repuntará» en el transcurso del año que viene, apoyado también en los fondos europeos.

Para 2021 también dan tres estimaciones dependiendo de la situación ante la alta incertidumbre. En el escenario suave, el repunte de la actividad será del 8,6%, pero es el menos probable. En el escenario central, donde se asume la inmunización de la población a lo largo del año y, por tanto, un levantamiento gradual de las medidas de contención y un mejor comportamiento del gasto privado, la tasa de crecimiento será del 6,8%. Sin embargo, en el más pesimista el organismo asume un crecimiento de solo el 4,3% del PIB en 2021.

A nivel de empleo, la recuperación se ha frenado en el cuarto trimestre, constata el organismo, aunque de forma «muy desigual» por ramas productivas. Así, mientras que la afiliación ha mejorado en los últimos meses pasando de un retroceso interanual del 2,3% a finales del tercer trimestre a uno del 1,8% en noviembre, esta mejora se debió principalmente a la rama agrícola, que avanzó un 0,9% en el penúltimo mes del año, y la de servicios de no mercado (como los sanitarios), que creció un 3,6%. Por el contrario, en los servicios, la industria y en la construcción, la afiliación descendió en noviembre de forma similar al observado a finales del tercer trimestre.

Eso sí, los trabajadores afectados por un ERTE alcanzaron los 759.309 en noviembre, unas 80.000 personas más que en octubre, según los datos del Banco de España. Este gran aumento se asocia a las nuevas restricciones, que afectaron a casi 200.000 trabajadores a finales de noviembre. Siguen muy concentrados en los servicios de mercado (89%), especialmente en la hostelería (45%).