Los empleados de CaixaBank en Burgos tras el mayor ERE de la banca en España: «La paciencia se acaba»

Por ese motivo, los empleados afincados en Burgos han salido esta mañana a la calle para efectuar un parón de media hora. 30 minutos de reivindicación ante los escasos avances en la negociación de esas salidas. «La empresa propone unas condiciones inadmisibles: va a cerrar oficinas, se van a producir unas salidas que no hacen justicia a trabajadores que llevan toda una vida aquí y, además, habrá recortes salariales para el resto de plantilla», han apuntado esta mañana Montse Martínez y Fernado Ortega, representantes del sindicato de empleados de CaixaBank.

Precisamente, los representantes sindicales abogan por unas salidas pactadas y voluntarias, y que conlleven unas condiciones «adecuadas». «El 40% de las salidas, según la empresa, deberían ser menores de 52 años. Es inadmisible y se nos está acabando la paciencia», han continuado Martínez y Ortega.

Por ese motivo, los empleados ya preparan nuevas movilizaciones. La próxima semana, si la situación no cambia, realizarán un parón de 60 minutos, mientras que ya organizan una huelga completa para el 14 de junio.

Actualmente en Burgos, entre CaixaBank y Bankia, hay casi 500 empleados, de los que muy pocos trabajadores entrarían en una hipotética jubilación pactada. «También se están negociando la homologación salarial de los compañeros que vienen de Bankia. Los planteamientos no nos gustan», han concluido.