CaixaBank y los sindicatos pactan el ERE para 6.452 empleados

Se trata de 1.839 despidos menos de los previstos inicialmente. Pero la mayor victoria de los sindicatos en las dos últimas jornadas maratonianas con reuniones que se extendieron hasta las 4 de la madrugada ha sido, sin duda, el que CaixaBank haya aceptado que todas esas salidas sean voluntarias, además de incluir en el acuerdo 708 recolocaciones dentro del Grupo.

Con el número de afectados ya definido desde la noche del martes, los principales escollos que entorpecían el cierre definitivo del acuerdo se centraban, además de en esa voluntariedad, en las condiciones en materia de movilidad geográfica de los empleados afectados por los cierres de oficinas.

En este punto, CaixaBank había planteado limitarla a un máximo de 75 kilómetros en caso de ser necesario para el proceso de reestructuración. Y fuera de esas circunstancias, la propuesta era limitar ese radio a 40 kilómetros, dato que hasta ahora se situaba en 25 kilómetros. Finalmente, ambas partes han aceptado ese límite de 40 kilómetros que, según indican fuentes sindicales, incluirá un derecho de retorno a los 4 años dentro del anterior radio de 25 kilómetros. Además, esta movilidad no se le podrá aplicar a un mismo trabajador dos veces.

Fuentes sindicales explican que a efectos prácticos, esa moviliadd será «residual», con un protocolo garantista «ya aplicado en el ERE de 2019 con muy buenos resultados«.

Desde los sindicatos indican que esa voluntariedad «evida medidas traumáticas» gracias a que todas las salidas serán vooluntarias. «Se han negociado buenas condiciones económicas para la plantilla que abandona la empresa y se salvaguarda la red rural con garantía de dar servicio a dicha población evitando la exclusión financiera», indican los representantes de los trabajadores.

Las negociaciones también se han cerrado con una mejora del plan de previsión social a todo el colectivo de empleados, tanto los llegados desde Bankia como los propios de CaixaBank antes de la fusión.