CaixaBank avisa de que mantener el impuesto es darse «un tiro en el pie»

Gortázar ha aprovechado la presentación de resultados de la entidad para insistir en que «si castigamos al aparato circulatorio, castigamos a toda la economía». A su juicio, es necesario que la banca realice el trabajo de hacer circular el capital hacia el resto de sectores a través del crédito. Y con el tributo extraordinario, esa transmisión se pone en peligro.

Aunque no es la primera vez que Gortázar se pronuncia sobre el gravamen, sí que dedicó ayer buena parte de su intervención ante los medios para argumentar su visión de los resultados del sector, el contexto económico actual y el impacto del impuesto. En primer lugar, negó que la banca esté obteniendo resultados extraordinarios este año: «No se están produciendo, desde luego no en la banca», apuntó. Además, ha atribuido la mejora de beneficios a la subida de los tipos de interés, que ahora ve bajos pero que, al estar precedidos de tipos negativos, «parece que estén altos». «Son los tipos normales a los que nos tenemos que acostumbrar», afirmó. Y, por último anticipó que el bancario es un sector «cíclico», y que fijarse sólo en la parte alta en este tipo de sectores da una visión parcial. «Si las cosas van mal, las pérdidas se asumen; si las cosas van bien, los beneficios se recortan», explicó.

CaixaBank ha ganado en los nueve primeros meses de este año más de lo que obtuvo en todo 2022, en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés, que han pasado del 0% al 4,5% en apenas doce meses. El grupo ha obtenido un beneficio neto atribuido de 3.659 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 2.469 millones en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un incremento del 48,2%. En 2022 ganó algo más de 3.100 millones.

El grupo bancario espera que las hipotecas variables se den un primer respiro en su primera revisión cuando llegue el mes de mayo de 2024. CaixaBank ha gestionado 6.000 solicitudes de clientes que han pedido su adhesión al Código de Buenas Prácticas hipotecario.

La ratio de morosidad de CaixaBank se mantuvo estable en el 2,7%, y los saldos dudosos bajaron en 490 millones en el año, hasta los 10.200 millones de euros. Y, por su parte, la ratio de cobertura aumentó hasta el 76%, dos puntos más que a cierre de 2022, y el coste de riesgo de los últimos 12 meses se situó en el 0,3%.