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BBVA se ha quitado de encima una de las 'patatas calientes' que aún pesaban sobre la entidad después de despedir de forma repentina a uno de sus directivos, Antonio Béjar, implicado en el 'caso Villarejo'. El que fuera presidente de Distrito Castellana Norte ( ... la conocida popularmente como 'Operación Chamartín') ha llegado a un acuerdo con la corporación de la que formó parte durante muchos años para retirar la demanda que había interpuesto contra el banco por su despido.
A cambio, Béjar recibirá una compensación económica de 1,7 millones de euros, tal y como ha acordado con los representantes de BBVA esta misma mañana en el Juzgado de lo Social número 10. La juez titular había pedido a las partes que llegaran a un acuerdo para evitar ir a juicio, como finalmente ha ocurrido. Con este pacto, Béjar también asume un posible reintegro de 910.000 euros brutos en caso de ser condenado por sentencia firme a más de un año de cárcel en el 'caso Villarejo'. Además, no podrá realizar actividades en empresas competidoras de BBVA o de su filial DCN directa o indirectamente durante los próximos dos años.
BBVA cesó a Béjar como presidente de la 'Operación Chamartín' a finales de julio. Y definitivamente zanjó su relación laboral en septiembre después de la investigación interna llevada a cabo por la entidad por el 'caso Villarejo'. Este despido disciplinario le dejó sin indemnización y le llevó a presentar una demanda contra la entidad.
En aquel momento, fuentes de la entidad apuntaban que el despido estaba «relacionado con ese análisis que había arrancado previamente» a la propia imputación de BBVA por parte de la Audiencia Nacional a finales del pasado mes de julio. Por tanto, indicaban en el grupo, la decisión no tiene relación con su estrategia de defensa de cara a este proceso. Ya habían encontado «hallazgos relevantes». La polémica se explica porque BBVA había destituido a Béjar como presidente de la 'Operación Chamartín' el 27 de julio del año pasado, justo después del paso del ejecutivo por la Audiencia Nacional, donde se había mostrado dispuesto a colaborar con la justicia para aclarar lo sucedido con el supuesto espionaje encargado por el banco al excomisario desde 2004.
Béjar está investigado por los delitos de cohecho activo y revelación de secretos en la pieza del caso Tándem que trata de esclarecer el papel del banco en la contratación de la trama del comisario Villarejo.
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