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BBVA ha optado por afrontar la crisis derivada del coronavirus con prudencia al haberse apuntado unas provisiones en el primer trimestre por valor de 1.433 millones de euros. Estas dotaciones han provocado que el banco haya registrado unas pérdidas de 1.792 millones hasta ... marzo, un dato que nunca antes había registrado la entidad en tan poco espacio de tiempo.
A pesar de esa magnitud, el presidente de BBVA, Carlos Torres, aclaró este jueves en la presentación de resultados que han preferido «cubrir anticipadamente el impacto que esperamos de esta crisis, siendo conservadores». El ejecutivo indicó que aún es «difícil» calcular la evolución de estas reservas a lo largo de 2020, aunque sí a afirmado que ya serán «significativamente más bajas» en el resto del año. En cualquier caso, Torres descartó que el banco vaya a cerrar el ejercicio en pérdidas. Sin esas medidas extraordinarias, el resultado habría caído un 75% hasta los 292 millones. Las acciones del banco cerraban este jueves con un descenso del 5,5%.
Con esta medida, BBVA ha aglutinado hasta marzo el grueso de las provisiones contables para solventar los posibles casos de impagos que lleguen por parte de clientes con problemas en hipotecas, consumo o préstamos de empresas o tarjetas. Hasta ahora, ha recibido 29.000 solicitudes de moratoria hipotecaria, a través del mecanismo oficial o mediante su propia iniciativa.
Torres ha valorado positivamente el programa de avales del ICO por el que BBVA ha formalizado más de 47.000 operaciones para apoyar a autónomos y pymes. La financiación concedida ha sido de unos 5.800 millones especialmente para negocios de sectores como el del turismo y la restauración.
Además, BBVA ha ajustado el fondo de comercio en Estados Unidos, con un impacto de 2.084 millones de euros. Lo ha hecho por la evolución de los tipos de en ese país y las peores perspectivas de su economía, también derivadas de la pandemia.
Asimismo, tras la recomendación emitida, el consejo de administración ha acordado que BBVA no pagará ninguna cantidad en concepto de dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2020, como había aconsejado el BCE. La junta de accionistas de la entidad había autorizado el pago del dividendo complementario de 2019 unos días antes de que Fráncfort recomendara aplazar cualquier decisión sobre los dividendos al menos hasta el mes de octubre.
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En España, el registro de provisiones, por más de (517 millones), llevaron a generar un resultado atribuido negativo de 141 millones de euros en esta área de negocio. Torres señaló que el plan de retorno a la actividad debe salvaguardar las medidas sanitarias «pero acelerando la vuelta a la actividad lo más rápido posible» para evitar aún más daños en el conjunto de la economía.
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