Los bancos han recibido unas 9.000 peticiones de sus clientes para acogerse a algunas de las medidas incluidas en el nuevo Código de Buenas Prácticas para amortiguar la subida del euríbor en las cuotas de sus hipotecas. Se trata de una cifra aún pequeña, ... si se compara con el stock en vigor de hasta seis millones de créditos a tipo variable, aunque ese número supone multiplicar por 15 veces las solicitudes medias registradas hasta ahora por los clientes que tenían problemas para pagar sus hipotecas.
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Así se lo ha trasladado el sector financiero a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en la reunión que han mantenido este jueves entre las propias patronales del sector, así como representantes de las organizaciones de consumidores y usuarios, para valorar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el último año. Calviño ha indicado que será en junio, en el próximo encuentro previsto, cuando evalúen el impacto de la subida de tipos de interés y el número de familias más afectadas, dando por hecho que el número de peticiones aumentará en las próximas semanas.
Fuentes del sector admiten que los efectos comprobados hasta ahora eran asumibles, al tratarse de revisiones realizadas con el euríbor moviéndose entre el 2% y el 3%. Este jueves, el indicador ya ha rozado el 4%, lo que anticipa nuevos incrementos sustanciales. Calviño ha apuntado que la fortaleza que está mostrando el mercado de trabajo explica en buena medida cómo las familias más afectadas están asumiendo estos incrementos sin tener que llegar a pedir auxilio financiero, así como los ahorros acumulados durante los últimos años desde la pandemia.
En cualquier caso, ha descartado por ahora cualquier medida adicional y extraordinaria, como la petición de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para limitar las cuotas de las hipotecas variables. Insiste Calviño en las medidas incluidas en el protocolo actual, que son «equilibradas» para «ayudar a los vulnerables» y para la estabilidad del sistema financiero.
La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, quien también ha acudido a la reunión, ha indicado que será en el segundo y tercer trimestre cuando llegue «la segunda oleada de revisión de hipotecas» tras las primeras renovaciones del año pasado. Por eso, ha pedido al sector que «ofrezca de antemano a los clientes susceptibles que ellos conocen la posibilidad de acogerse al código de buenas prácticas» sin tener que esperar a que «el tren les arrolle» con medidas drásticas de última hora.
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Los bancos también han aclarado en esa reunión a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, una de las cuestiones que más había preocupado en las últimas semanas a los jubilados tras los distintos rumores difuminados sobre un posible cierre de las cartillas de ahorro que utilizan en buena medida los ciudadanos de mayor edad. Las entidades financieras se han comprometido ante la ministra a mantener el uso de las libretas bancarias para los mayores de 65 años.
Hay tres millones de cartillas en toda España, por lo que la preocupación era patente después de las acusaciones lanzadas por Carlos San Juan, el impulsor del movimiento 'Soy mayor, no idiota', al acusar a la banca de no ofrecer ni publicitar, así como poner pegas al contratar este producto.
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Entre las medidas de inclusión financiera que ha puesto en marcha el sector en el último año, desde que se acordara el protocolo para atención de mayores y zonas despobladas, la banca ha informado a Calviño que ha duplicado el número de oficinas con horario ampliado y ha mejorado en un 50% la atención telefónica. Además, ha insistido el sector, ha mejorado la adaptación de los cajeros y los canales digitales. Por otra parte, las entidades han garantizado al menos un punto de atención bancarie en 79 nuevos municipios. A la vez, se ha anunciado un acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) «para garantizar las herramientas que garanticen la asistencia presencial en los pueblos con más de 500 habitantes» para llegar al 100% de la población.
Sin embargo, la visión de los representantes de las organizaciones de consumidores no es tan optimista tras la reunión. Las asociaciones insisten en que el grado de implantación de las medidas para mayores y zonas rurales sigue siendo muy lenta, sobre todo en lo relativo al uso de las nuevas tecnologías adaptadas para los mayores, un talón de Aquiles en el trato con el cliente de mayor edad.
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