El primer semestre se salda con una pérdida de 23.836 autónomos

La caída gana relevancia si se tiene en cuenta que entre enero y junio de 2019, el número de autónomos aumentó en 31.937, mientras que en el mismo semestre de 2018, el crecimiento se cifró en 68.880.

ATA incorpora a su análisis el diferente impacto de género de la caída del número de afiliados del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos): así si bien este registro vio descender tanto el número de hombres como de mujeres inscritos, el retroceso femenino duplicó al sufrido por los varones. De manera que a cierre de junio había 13.491 mujeres autónomas menos que al término de 2019, mientras que el descenso entre los hombres en ese mismo periodo fue de 10.345. En términos porcentuales, ello supone que la caída entre las mujeres fue de un 1,1%, frente al descenso del 0,5% de los varones.

Por sectores de actividad, sólo cuatro de ellos sumaron trabajadores por cuenta propia: construcción (2.957), transporte (2.393), agricultura (1.603) y hostelería (482). El resto redujeron autónomos, con el comercio como actividad más damnificada, con la pérdida de 13.237 trabajadores por cuenta propia, lo que explica más de la mitad del total de la caída. Mientras, la industria se dejó 4.347 autónomos y las actividades profesionales, también algo más de 4.000.

El colectivo considera que la reducción del número de trabajadores por cuenta propia proseguirá en lo que resta de ejercicio. «Todo apunta a que desde julio se iniciará una fuerte pérdida de autónomos y tenemos por delante un otoño muy duro», advierte Lorenzo Amor, presidente de ATA. «Podemos enfrentarnos a una sangría en cuanto al número de autónomos, de empresarios que van a tener que echar el cierre», continúa Amor a través de un comunicado. «Se activaron las empresas en la desescalada, pero a partir del 15 de junio el empleo o se ha mantenido o incluso ha descendido, algo no habitual en estas épocas del año que nos marca una tendencia preocupante», concluye.

Por el momento, en la primera mitad de este 2020, sólo dos comunidades autónomas sumaron autónomos en el primer semestre del año: Baleares, donde el número de cotizantes al RETA aumentó un 1,8% (1.638), y Andalucía, con un total de 161 trabajadores por cuenta propia cotizando a la Seguridad Social más que en diciembre de 2019.

En el lado contrario, se colocan la Comunidad de Madrid, Canarias y La Rioja, con pérdidas de un 1,5% de sus autónomos, seguidas de Aragón (-1,4%), Asturias (-1,2%), Cataluña (-1,1%) y País Vasco (-1%).

Por provincias, sólo ocho sumaron autónomos en los seis primeros meses del año: Baleares, Jaén, Cáceres, Almería, Huelva, Cádiz, Alicante y Albcete. Mientras que las que sufrieron mayor descenso de trabajadores por cuenta propia fueron Huesca y Las Palmas.