Argelia aumentará en una tercera parte sus ventas de gas a Italia

El buen entendimiento actual entre Italia y Argelia, confirmado con la visita de Draghi y el próximo viaje a Roma del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, contrasta con la tensión que vive la nación norteafricana con España después del cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al conflicto del Sahara Occidental, al pasar a apoyar el plan de autonomía bajo soberanía marroquí de la antigua colonia española. Principal suministrador hasta el año pasado de gas natural de nuestro país, Argel ha advertido de las consecuencias del viraje de la diplomacia española.

«Está claro que Argelia va a hacer una revisión de todos los acuerdos con España, en todos los ámbitos, para ver en el futuro cómo se desarrolla la relación», señaló hace dos semanas en declaraciones a este periódico Chakib Kaid, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino. Histórico apoyo del movimiento de independencia saharaui frente a Marruecos, Argel mantiene desde hace décadas una enconada pugna con Rabat por la primacía en el Magreb y en el Sahel. Fuentes diplomáticas italianas aseguraron que su país no se verá arrastrado por el cambio de postura de España frente al Sáhara Occidental, precedido por los movimientos en el mismo sentido de Estados Unidos, Francia y Alemania, y mantendrá su apoyo al plan propuesto por Naciones Unidas. Roma continúa así en equilibrio diplomático entre Rabat y Argel y se coloca en posición inmejorable para lograr nuevos contratos para hacerse con el gas argelino.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reconoció días después de la advertencia de Kaid que Sonatrach, la gasista estatal argelina, tenía intención de subir los precios de este hidrocarburo a España, manifestando su deseo de que el incremento fuera «moderado». Las negociaciones entre Sonatrach y las empresas energéticas españolas habrían empezado el pasado mes de octubre, según Ribera, que garantizó que el país norteafricano no iba a dejar de vender a España esta materia prima. «Argelia es un país fiable, que cumple con sus compromisos, nos parece que está asegurada en este extremo del suministro de gas en las necesidades y en los términos que viene comprando España desde hace mucho», aseguró en Tve.

Toufik Hakkar, director ejecutivo de Sonatrach, confirmó en declaraciones a la agencia gubernamental argelina Aps que no se descartaba un cambio «en los precios a nuestro cliente español». Con el resto de compradores de gas argelino se había decidido en cambio «mantener»la factura actual pese al gran incremento del precio de los hidrocarburos registrado tras el inicio de la guerra en Ucrania.