Un mal año. Peor incluso a lo esperado. Los concesionarios burgaleses cerraron el pasado ejercicio tras vender 5.901 turismos y todoterrenos, lo que supone un más que significativo descenso del 13,6%, el primero en varios años y, para más inri, el ... más pronunciado de Castilla y León y uno de los más drásticos de todo el territorio nacional, donde el ejercicio se cerró con un 4,8% menos de ventas.
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La tendencia ya se venía observando mes a mes desde que en septiembre de 2018 entrara en vigor la nueva normativa sobre emisiones. Esa circunstancia, que aglutinó las ventas en los meses previos, sumada a las dudas generadas en torno al diésel, parecen estar detrás de la reducción registrada. Al menos de la registrada en el ámbito nacional.
Y es que, el retroceso del sector en Burgos es paradigmático y ha de responder, obligatoriamente, a otros factores. Así lo reconoce Carlos Arce, presidente de Aconauto, la patronal de los concesionarios burgaleses. A su juicio, en Burgos «quizá estemos más concienciados» con el devenir del sector debido a la presencia de la industria auxiliar del automóvill. Ese conocimiento, insiste, puede estar detrás del «miedo» a la adquisición que se está viendo de un tiempo a esta parte en la provincia.
Eso sí, el propio Arce reconoce que los datos de 2019 están, hasta cierto punto, contaminados por los resultados de 2018, un año en el que Burgos presentó una dinámica mucho más positiva que la del resto de provincias del entorno. «Cuando las cosas van bien, a nosotros nos va mejor, pero cuando van mal, parece que nos la pegamos», afirma.
De hecho, esa circunstancia permite hacer una proyección hasta cierto punto positiva. Y es que, una vez «ajustado» el sector, se espera un 2020 «plano». «Confiamos en vender más, pero no creemos que sea mucho», aventura al tiempo que insiste en que los concesionarios burgaleses «no están en peligro». Al menos a corto y medio plazo. Diferente escenario se presentará si la situación «se prolonga en el tiempo», señala.
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Para evitarlo, añade, hace falta dar un nuevo impulso al sector. Y el primer paso en esta materia debe ser, a juicio del presidente de la patronal, acabar con la «incertidumbre» política. «No sabemos qué decisiones tomará el nuevo Gobierno» a respecto del automóvil. «¿Se va a incentivar la adquisición de coches eléctricos e híbridos o se va a apostar por penalizar la otra opción?», se pregunta Arce.
En este sentido, desde la patronal burgalesa se prevé abordar junto con el resto de asociaciones de Castilla y León un encuentro con los responsables de Industria de la Junta de Castilla y León para solicitar un plan de ayudas. Y es que, tal y como lamenta el responsable de Aconauto, otros territorios limítrofes, como La Rioja o el País Vasco, cuentan con ayudas a la compra de coches híbridos y eléctricos. Obviamente, eso supone una competencia para Castilla y León en general y Burgos en particular.
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Con todo, el análisis exhaustivo de los datos arroja una fotografía de situación muy negativa, con descensos pronunciados durante todos los meses, salvo diciembre, un periodo «tradicionalmente bueno» que en esta ocasión «no ha sido tan bueno». Cierto es que las ventas se incrementaron un 14,29% respecto a diciembre de 2018 (584 matriculaciones), pero ese repunte no fue suficiente para compensar la negativa dinámica que se arrastraba desde principios de año.
Una dinámica condicionada por la crisis del diésel. Las cifras hablan por sí solas. Durante el pasado ejercicio se matricularon apenas 1.472 coches con motores impulsados por gasóleo, lo que supone una reducción del 29,54% respecto a los datos acumulados en 2018. También las motorizaciones de gasolina, con 3.558 ventas, cayeron respecto al año anterior, en este caso un 13,3%.
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Sólo las motorizaciones alternativas (eléctricos, híbridos, GNC y GLP) muestran una buena dinámica, con 871 matriculaciones, lo que supone un 36,73% más que en 2018. En este sentido, cabe destacar que su implantación parece haber encontrado ya velocidad de crucero, ya que las matriculaciones en diciembre crecieron un 92,68% y su cuota de mercado ya alcanza el 14,76%.
Por marcas, fue Peugeot la que mejores resultados obtuvo, con 457 coches vendidos en la provincia, seguida muy de cerca por Renault, con 447. También Seat, con 401 matriculaciones, obtuvo un buen resultado relativo.
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