Alcaraz se lleva un susto

Alcaraz venía sin preparación previa al Grand Slam londinense y lo notó desde el comienzo, con problemas para adaptarse a los saques del alemán, como pez en el agua en una pista 1 con el techo cerrado por la lluvia que trastocó el inicio de la jornada y obligó más tarde a suspender diez partidos.

Con una experiencia limitada en la superficie y con el vendaje en el codo que le ha acompañado durante toda la semana de entrenamientos en Londres, Alcaraz arrancó un par de marchas por detrás de un Struff fuera de forma, con doce derrotas en sus últimos trece partidos, pero al que esta superficie le sienta como un guante.

Su servicio, unido a las dudas de Alcaraz, le permitió profundizar en el encuentro y dar con la vía para ponerse un set por delante y despertar los nervios del español, que necesitó de minutos y minutos para asentarse en el pasto. Llegaron las pelotas de rotura y las oportunidades y a base de insistir, Alcaraz niveló el encuentro.

Pero no fue un manotazo definitivo. Struff se agarró a su potencia para alargar la contienda y poner a Alcaraz en la tesis de tener que remontar un 2-1 adverso. Como ante Albert Ramos en Roland Garros, pero esta vez sin la guillotina del punto de partido en contra. Una vez más, en la adversidad, Alcaraz se movió como pez en el agua, con el empuje además de un público con el que conecta a la perfección y que le considera como un favorito al que apoyar ante la falta de talento local capaz de conseguir los logros que, a sus 19 años, ya tiene el de El Palmar.

Mientras Alcaraz siguió sumando 'aces' a su mochila, hasta coleccionar 30 -«el mejor partido de mi vida al saque»-, el partido se inclinó hacia el drama, sobre todo cuando Struff fue por delante en el 'tie break' del cuarto set. Pero la ventaja fue efímera. Alcaraz se llevó en el desempate cuatro puntos seguidos que guiaron el encuentro hacia el quinto set, un lugar en el que el murciano es casi infalible. De los cinco partidos que ha visto en este escenario, ha ganado cuatro.

No fue un atropello, sino que Alcaraz esperó la oportunidad y la debilidad mental de un Struff para aprovechar la segunda bola de 'break' que tuvo en el quinto y llevarse el partido mientras el estadio le hacía la ola.

Alejandro Davidovich tiró una de las torres del toneo. El malagueño eliminó a Hubert Hurkacz, séptimo cabeza de serie y uno de los favoritos a estar en semifinales de las quinielas, por 7-6 (4), 6-4, 5-7, 2-6 y 7-6 (8). Davidovich se impuso en una locura de partido que pudo sellar en tres sets, pero desperdició un 40-0 al servicio. Hurkacz, reciente campeón en Halle, levantó la desventaja de dos parciales y sacó para ganar el partido en el quinto.

Un resurgimiento a última hora del español forzó el superdesempate y, tras remontar un 4-7 adverso ahí, se alzó con el triunfo en el quinto punto de partido.