Feliciano López dice adiós ante Khachanov

Feliciano López, de 37 años, luchó como un jabato al final del cuarto set, salvando tres puntos de partido y apuntándose grandes golpes de saque y volea, pero acabó sucumbiendo al ruso. «Feli siempre es peligroso, especialmente en hierba, ha jugado muy bien este año y me preparaba para un partido duro», ha afirmado Khachanov.

Tras superar cómodamente la primera ronda contra el estadounidense Marcos Giron el lunes, López se había declarado con mucha confianza tras su doble victoria en Queen's, donde levantó también el trofeo de dobles junto al escocés Andy Murray. Y se declaró muy afortunado de haber podido participar en Wimbledon gracias a una invitación dado que no entró en el corte del torneo.

El tenista español Fernando Verdasco, número 37 de la clasificación ATP, pasó el miércoles a la tercera ronda de Wimbledon tras imponerse al británico Kyle Edmund remontando un partido que había empezado con muy mal pie.

Tres horas y 42 minutos necesitó el español para ganar en una pista central cuyo público alentaba muy mayoritariamente al jugador local, quien ganó las dos primeras mangas y parecía bien encaminado en la tercera hasta que perdió por tie-break.

Ahí giró el viento y Verdasco, de 35 años, acabó ganando por 4-6, 4-6, 7-6, 6-3 y 6-4 para obtener una gran ovación de los asistentes puestos en pie.

«Cuando gané el tercer set vi la montaña un poco más pequeña pero todavía quedaba mucho por hacer, así que intenté concentrarme cada vez en el punto siguiente, aunque a veces no es fácil porque tienes tendencia a pensar en el último punto, pero creo que he sido fuerte mentalmente», afirmó después el español.

«Nunca es fácil vencer a un jugador como Kyle y sobre todo jugando aquí», subrayó. «El partido se puso muy complicado (...) pero intenté mantenerme en el juego y seguir luchando incluso si las cosas no salían como yo quería».

El británico tuvo que llamar a su fisioterapeuta porque sentía molestias en una rodilla y su oponente también tuvo que recurrir al médico por un problema estomacal.

«En muchos partidos no te sientes al 100%» y «fue duro para los dos», reconoció Verdasco, pero «luchamos mucho y yo fui el que logró ganar».