Swiatek sella el torneo perfecto y gana su primer Grand Slam

La estadounidense, que venía de ganar el Abierto de Australia, se tuvo que conformar con el consuelo de subcampeona en una final donde se vio lastrada por las molestias de su aductor izquierdo.

El duelo apenas aguantó un set, en el que la magia y toque de una Swiatek que recuerda a su compatriota Agnieszka Radwanska se impuso a la regularidad y la consistencia de Kenin, mucho menos hecha a la tierra batida. Con el primer parcial perdido, la americana se tuvo que marchar a vestuarios a tratarse de su lesión y ya nunca volvió a competir. Swiatek, que no se creía el triunfo, corrió a la grada de la Chatrier a citarse con su padre, antes de apenas poder contener la emoción durante el discurso de campeona. «No soy muy buena con los discursos, el último torneo que gané fue hace dos años», se excusó Swiatek.

La polaca se ha convertido en la campeona más joven de Roland Garros desde que lo lograse uno de sus ídolos, Rafa Nadal. Además, comenzó el torneo en el puesto 54 del mundo y con los 2.000 puntos del triunfo amanecerá este próximo lunes como número 17 del ranking.