Borrar
Rafa Nadal junto al lesionado Alexander Zverev. reuters
Nadal, a la final por lesión de Zverev
Semifinal

Nadal, a la final por lesión de Zverev

El español accede a su decimocuarta final en Roland Garros por una caída del tenista alemán

enric gardiner

Viernes, 3 de junio 2022, 14:39

La batalla de tres horas entre Rafael Nadal y Alexander Zverev terminó de la peor manera posible, con una caída del alemán que le fastidió el tobillo y le obligó a retirarse en silla de ruedas de París. Un final muy triste para el que ... estaba siendo uno de los grandes partidos del torneo, en el que Nadal dominaba por un margen estrechísimo. Cuando Zverev, entre lágrimas y ayudado por las asistencias médicas, se retiró de la pista, Nadal iba arriba 7-6 (8) y 6-6, pero no hubo final épico, solo una desafortunada caída.

El balear accede, de esta forma, a su decimocuarta final en París, todas ganadas hasta la fecha, y se medirá a Casper Ruud, que en la otra semifinal se impuso a Marin Cilic por 3-6, 6-4, 6-2 y 6-2.

Zverev, con muletas, apareció tras diez minutos de asistencias médicas, para despedirse de Nadal, saludar al juez de silla y terminar el torneo. Hasta esa caída, en las puertas del 'tie break' final, el encuentro estaba cumpliendo todas las expectativas. Tres horas de batalla y no se habían completado ni dos sets. El duelo era un sube y baja brutal, como una montaña rusa, con continuas alternativas y con muy poca eficiencia al saque.

El germano golpeó primero, quebrando el primer saque de Nadal. Un golpe al mentón del español, que se recuperó hasta empatar el encuentro, poner el 5-4 a favor y disfrutar de tres pelotas de set. Todas desactivadas por el saque y el revés del alemán, más afinado que nunca. Estaba en un nivel altísimo Zverev, acostumbrado a ceder en estas instancias siempre con el 'Big Three'. Pero esta vez quería la sorpresa, derrocar a un Nadal que le había ganado hasta hoy cuatro veces en arcilla. El desempate fue una llamada de atención. Se colocó 6-2 arriba y rozó agarrar el primer set.

Sufrió un descalabro increíble. Se le fueron cuatro pelotas de set, una de ellas inverosímil en la red. No se lo podía creer y llegaron las oportunidades para Nadal, agazapado, en la trinchera, con el rifle preparado a que Zverev bajara la guardia. Tuvo otras dos pelotas de set, ganadas por el alemán en rallies interminables, hasta que llegó la sexta en total, la más complicada. Saque imposible de Zverev, resto muerto a la mitad de pista y hachazo de Zverev. Nadal, pegado a la pared, conectó un 'passing shot' a la línea. Set.

Triste desenlace

Golpe radical al partido, que se volcó a favor del español. Pero faltó la sentencia. Se sucedieron las alternativas al servicio, errático en los dos jugadores. Nadal, por debajo del 50% de primeros, Zverev, sin llegar al 70% y con las dobles faltas como bandera. El balear perdió cuatro veces su servicio -primera vez en la historia que pierde tantas veces su saque en un set-, Zverev, otras cuatro. Especialmente la última, cuando el de Hamburgo sacó para empatar el set. Ese fue el momento en el que el guion del partido se quebró.

Camino de las tres horas, con intercambios de más de 40 golpes de por medio, Nadal colocó una derecha a mitad de pista que pilló a Zverev a contrapié. El alemán se fue al suelo. Se le torció el tobillo. Cubierto de tierra, era incapaz de levantarse. Se le veía sollozar y se acercó tanto Nadal como los médicos del torneo. Su lenguaje corporal advertía que no podría seguir. Cuando la silla de ruedas entró en la pista, se confirmaron los peores temores. Zverev, entre la silla y las asistencias, no pudo salir por su propio pie. Se apoyó en el hombro de uno de los médicos y certificó su adiós. No oficial, puesto que primero pasó por vestuarios, pero casi.

Tras unos diez minutos en la trastienda de la Philippe Chatrier, Zverev volvió a la pista, en muletas, le dio la mano al juez de silla y se abrazó a Nadal. El tobillo no podía más. Nadal, por retirada, pasó a su decimocuarta final en Roland Garros, las trece anteriores cayeron de su lado. La de este domingo será ante un rival desconocido en el partido por el título en la capital francesa: el noruego Casper Ruud, al que no se ha enfrentado nunca.

Nadal: «Estoy muy triste, Zverev ha hecho un torneo increíble»

Nunca una clasificación para una final de Roland Garros tuvo un sabor tan amargo para Rafa Nadal. El balear alcanzó su decimocuarta final sobre la arcilla de París de la peor forma, por la lesión de su rival, Alexander Zverev, con el que hasta el fatídico momento de su caída estaba protagonizando una auténtica batalla.

La expresion de seriedad de Nadal mientras su rival se retiraba a los vestuarios lo decía todo. Allí le consoló el trece veces campeón en París, antes de regresar a la pista. «Estoy muy triste, ha hecho un torneo increíble, sé lo mucho que está luchando para ganar un Grand Slam. He estado en el cuarto pequeño con Sascha, estaba llorando y ha sido duro», resumió a los aficionados de la Philippe Chatrier, en la que reinaba el ambiente de pesadumbre y tristeza por un cruel desenlace para un partido que prometía pasar al recuerdo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Nadal, a la final por lesión de Zverev