El viento no frena a un excelso Nadal

El hijo de Petr Korda, campeón del Abierto de Australia en 1998, admitió en la previa del encuentro que era un gran admirador de Nadal y que incluso nombró a su gato «Nadal» en honor del español, pero quizás cambiara de opinión tras ser vapuleado en Roland Garros por su ídolo de la infancia.

La sorpresa de Korda, número 213 del mundo y clasificado a través de la fase previa, apenas duró unos minutos ante la superioridad del manacorense. Asustó en un inicio con dos pelotas de roturas sobre el saque de Nadal, las primeras que tenía que enfrentar el español en los últimos tres partidos, pero se desvaneció abrumado por el juego de fondo de Nadal.

Pese a que el viento le jugaba alguna que otra mala pasada a Nadal, los pocos espectadores que podían asistir al partido veían a un jugador en trance pasando por encima de un joven de 20 años demasiado blando y sin hacer en estas circunstancias. No por la edad en sí, puesto que apenas a unos metros en la Suzanne-Lenglen Jannick Sinner, de 19 años, apretaba las clavijas a Alexander Zverev, finalista del US Open esta temporada.

Sin necesidad de desplegar su mejor juego y pudiendo guardar fuerzas para compromisos más tardíos, Nadal completó los dos primeros sets con sendos 6-1, la llamada «barra de pan» en terminología anglosajona. Al comienzo del tercero se despistó y permitió que Korda dispusiera de otras dos oportunidades de rotura y terminara quebrando el saque del español. Fue la segunda vez en el torneo que Nadal cedía su saque, después de hacerlo en la jornada inaugural contra Egor Gerasimov.

El estadounidense se lo creyó e incomodó a Nadal durante varios juegos, llegando a rozar casi el 3-0 en el marcador, pero en cuanto el manacorense recuperó la iniciativa, engulló los restos que quedaban de Korda y se apuntó el parcial por 6-2 para sellar su presencia en los cuartos de final de Roland Garros.

Será la décimo cuarta vez que Nadal pise esta ronda y la octava que lo haga sin ceder un solo set en sus partidos previos (2007, 2008, 2010, 2012, 2014, 2017, 2018 y 2020).

En cuartos se medirá a Sinner, que derribó a un Zverev (6-3, 6-3, 4-6 y 6-3) que aseguró haber jugado con fiebre, pese a dar negativo en todas las pruebas del coronavirus. Será el primer choque de Nadal con el joven talento italiano, una de las perlas de su generación y claro candidato a dominar el tenis en el futuro.

En el cuadro femenino hubo dos sorpresas importantes antes del encuentro de Nadal. Simona Halep, clara favorita al título y ganadora aquí en 2018, cayó contra la joven Iga Swiatek por 6-1 y 6-2, dejando en bandeja el número uno a final de año a la australiana Ashleigh Barty, que aún no ha competido tras el parón.

La salida del torneo de Halep, lo que supone que habrá una campeona de Grand Slam inédita, estuvo acompañada por la de Kiki Bertens, número seis del mundo, y que perdió por un doble 6-4 ante Martina Trevisan.