Nadal y Alcaraz, dos reyes para un trono

Rafa Nadal, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz se disputan uno de los Roland Garros más interesantes y reñidos de los últimos tiempos, con poca claridad sobre cuál de los tres es el máximo favorito y con la tensión de saber que en el horizonte está un duelo entre el serbio y el balear en cuartos de final. Los 13 títulos de Nadal en la Philippe Chatrier son siempre argumento suficiente para colocarle como el principal candidato en la capital francesa, pero su estado físico, a horas de que comience el torneo, es toda una incógnita. El español, que firmó el mejor inicio de temporada de su carrera deportiva, con 20 triunfos seguidos, sufrió una fisura en la costilla que le tuvo seis semanas en el dique seco, perdiéndose Montecarlo y Barcelona, y a su vuelta no pudo estar al menor nivel en Madrid (cuartos) y Roma (octavos) por molestias en la lesión crónica que padece en el pie.

Nadal se entrena desde el miércoles en París y confía en que el cuerpo, a sus 35 años, que serán 36 el 3 de junio, aguante siete encuentros al mejor de cinco sets. «Mi pie está mejor. Por eso estoy aquí. Estoy listo para jugar lo mejor que pueda», apuntó Nadal, que no se ve como favorito. «No, para nada soy el favorito. Soy uno de los aspirantes al título. Hoy, no soy favorito», reconoce el manacorense.

Nadal debutará el lunes contra el australiano Jordan Thompson, un encuentro a priori plácido, antes de poder medirse a Stan Wawrinka en segunda ronda, Botic van de Zandschulp en tercera y Felix Auger-Aliassime en octavos. Es en cuartos donde llega el volantazo. La condición de quinto cabeza de serie de Nadal le ha emparejado en el mismo cuadro que Djokovic y podría enfrentarse al serbio en cuartos de final, su duelo más tempranero en París desde que el jugador de Belgrado le inclinara en esta misma ronda en 2015. Alexander Zverev o Carlos Alcaraz en semifinales y Daniil Medvedev o Stefanos Tsitsipas en la final completan uno de los caminos más complicados de Nadal en París.

Las opciones de lograr un decimocuarto título también se complican por la explosión de Alcaraz, que llega a su segundo Roland Garros como el mejor tenista de la gira de tierra batida. Tras el título en Miami, se pegó el batacazo en la primera ronda de Montecarlo, pero espabiló pronto. Victorias en Barcelona y Madrid y descanso en Roma para evitar aumentar el estrés en el tobillo.

El murciano que cumplió 19 años el 5 de mayo ha llegado como número seis del mundo a París y puede dar el golpe en la mesa que le falta en el circuito, conquistar su primer Grand Slam. Su ruta en el cuadro le ubica este domingo con un tenista de la previa en primera ronda (el argentino Juan Ignacio Londero), con Albert Ramos en segunda, con Sebastian Korda, su verdugo en Montecarlo, en tercera, y con Cameron Norrie en octavos. A partir de cuartos el reto alcanza otra cota: Zverev en cuartos, Djokovic o Nadal en semifinales y Medvedev o Tsitsipas en la final.

El ruso y el griego han sido los más beneficiados por el sorteo, ya que se libran de las tres bestias hasta la final, aunque Medvedev llega en un bajo nivel de forma, por haberse perdido la gira de arcilla por una hernia, mientras que Tsitsipas aún no sabe lo que es ganar un grande.

Con el objetivo de igualar los 21 títulos de Grand Slam de Nadal está Djokovic, el tercero en discordia del triunvirato. El serbio, prácticamente inédito hasta la llegada del polvo de ladrillo, ha aumentado el nivel exponencialmente hasta tocar techo en Roma, con un título que le da alas de cara a un Roland Garros que ha ganado dos veces y en el que el año pasado se quitó la espina de ganar un Nadal a buen nivel.

«Si se habla de Roland Garros, Nadal es siempre el favorito. Es cierto que Alcaraz ha estado extraordinario este año. Yo aspiro a ganar todos los títulos de Grand Slam», apunta Djokovic, que defiende en París también el número uno del mundo y que se enfrenta a un mes terrorífico con la defensa de Roland Garros y Wimbledon.