Krejcikova, otra ganadora novel en Roland Garros

La checa se impuso en la final entre las dos novatas, en un partido con muchos nervios, que se decidió en el tercero y en el que no desbordó la emoción. Krejcikova, que antes de este Roland Garros nunca había pasado de octavos de final en un Grand Slam, necesitó apenas 31 minutos para anotarse el primer parcial. Una muestra de la mejor adaptación a la final. Con solo cuatro triunfos en grandes torneos se plantó en París la checa y en un abrir y cerrar de ojo ya tenía el título a tiro de un set. Pavlyuchenkova, más veterana a sus 29 años, aprovechó el vértigo de la checa para igualar el partido, pero con suspense.

Cuando estaba a un juego de poner el set iguales fue atendida durante varios minutos en la pista por un problema en el muslo izquierdo. La rusa se incrustó un vendaje, ganó el último juego y dejó la final lista para un set decisivo. Un parcial falto de nivel, con los nervios a flor de piel y en el que Krejcikova fue un punto mejor para decantar la final a su favor. Necesitó tres bolas de partido, pero abrochó su primer Grand Slam, convirtiéndose en la ganadora número 55 de la Era Abierta, la novena ganadora novel en los últimos 15 'majors' y la sexta ganadora novata de forma seguida en Roland Garros.

La checa sucede a Garbiñe Muguruza (2016), Jelena Ostapenko (2017), Simona Halep (2018), Ashleigh Barty (2019) e Iga Swiatek (2020), que también se estrenaron en París. Krejcikova, que ya había ganado dos Grand Slam en dobles, dedicó el triunfo a Jana Novotna, ganadora de Wimbledon en 1998, que falleció de cáncer en 2017. «Tengo mucha suerte de haberla conocido. Espero que sea feliz allá donde esté», dijo Krejcikova sobre la que fuera su entrenadora.

La número 33 del mundo buscará el doblete este domingo, cuando dispute la final del dobles junto a Katerina Siniakova. De lograrlo, sería la primera mujer en hacerlo desde Mary Pierce en 2000.

Tras ganar a Rafa Nadal en semifinales, Novak Djokovic está a un paso del décimo noveno Grand Slam, el que le colocaría a uno del español y de Roger Federer. Al serbio le queda un último obstáculo en forma de Stefanos Tsitsipas. El griego, que pudo en cinco sets con Alexander Zverev, tendrá a priori la ventaja física, al haber contado con más descanso, pero es novato en estas finales. Nunca ha jugado una final de un Grand Slam y en el total suma ocho finales ganadas y nueve perdidas. En tierra batida este registro ese de tres victorias y cuatro derrotas.

Djokovic tiene la ventaja en el cara a cara, que domina por 5-2 y le ha ganado las tres veces que han jugado en arcilla, incluidas las semifinales del año pasado en Roland Garros. Será la primera vez desde 2016 que Nadal no está en la final, precisamente el último y único año que ganó Djokovic, que ya sabe lo que es perder la final en París en cuatro ocasiones, tres contra Nadal y una contra Stan Wawrinka.