Enric Gardiner
Viernes, 1 de diciembre 2023, 13:18
Vuelve Rafa Nadal. El balear confirmó este viernes que regresará a la competición en el torneo ATP 250 de Brisbane, que se disputará a partir del 31 de diciembre, y que le servirá como preparación para el primer gran torneo del año 2024, el Open ... de Australia, donde comenzó la lucha contra el psoas ilíaco que le ha tenido un año apartado de las pistas.
Publicidad
Con un vídeo recordando su lesión ante Mackenzie McDonald en Melbourne hace un año y rememorando sus palabras -«Me he esforzado lo suficiente como para no terminar así»-, Nadal comunicó su vuelta al circuito profesional. Lo hará en la primera semana de enero en el puesto 664 del ranking mundial, tras un año en el dique seco y con 37 años y medio, una edad con la que nadie en la historia de la Era Abierta ha conseguido ganar un Grand Slam. El tenista más longevo en lograr uno fue Ken Rosewall en el Abierto de Australia en 1972, con 37 años y un mes.
Nadal tiene la ilusión de volver y de poder despedirse a su manera, en la pista y contra los mejores del mundo. «Creo que será mi último año», respondió en verano, cuando anunció que se tomaría el resto de 2023 libre para recuperar y sanar definitivamente su cuerpo, demasiado castigado por las lesiones recientes: el problema crónico del pie, una costilla fracturada y una rotura abdominal en 2022 y el dichoso psoas ilíaco en 2023.
Por delante tiene un reto bonito y difícil. Primero calentará en Brisbane, antesala del Abierto de Australia, donde las condiciones y la inactividad le pondrán a prueba. En Melbourne ha ganado en dos ocasiones (2009 y 2022), pero ahora encara este Grand Slam con una preparación en pista escasa, contra el calor extremo de Australia, rivales más jóvenes y en algunos casos (Jannik Sinner y Carlos Alcaraz) mejorados, la odisea de los siete partidos al mejor de cinco sets y un Novak Djokovic que ya ha amenazado con que quiere los cuatro títulos de Grand Slam en el mismo año, lo que ningún hombre consigue desde Rod Laver en 1969.
Vista la dificultad, Nadal no ocultó su cautela: «No voy a superar el récord de 24 Grand Slams de Djokovic. No estamos en eso, vivo una realidad muy diferente. No he jugado en un año y para mí el éxito personal es tener aún la ilusión de volver», dijo Nadal el mes pasado de noviembre en Barcelona. Unas expectativas moderadas y lógicas, ya que el último 'major' de Nadal data de Roland Garros 2022, cuando compitió claramente mermado por la lesión en el escafoides, y porque desde entonces no solo Djokovic ha dejado en 24 el récord de grandes, sino porque, otros tenistas, como Alcaraz, han demostrado ser capaces de ganar esta clase de torneos también. En un 2024 donde se esperar que Sinner, reciente finalista de la Copa de Maestros y campeón de la Copa Davis, dé el paso definitivo para luchar en Grand Slams también, la competencia por estos títulos está más cara que nunca.
Publicidad
Para la primera piedra de toque en el camino, el torneo de Brisbane, Nadal podrá acogerse al ranking protegido, que le permite entrar a los eventos con la clasificación que tenía en el momento de la lesión (numero 2 del mundo) o recibir una invitación del propio torneo. La norma del ranking protegido le valdrá para doce torneos a lo largo de la temporada, al haber estado fuera doce meses, por lo que puede afrontar con garantías los desafíos que él decida.
En el horizonte están los Juegos Olímpicos, quizás su despedida deseada, porque el torneo se celebrará en las instalaciones de Roland Garros y ofrece unas perspectivas más amables: seis partidos al mejor de tres sets. El problema será la congestión del calendario. Roland Garros se disputa del 26 de mayo al 9 de junio, Wimbledon, del 1 al 14 de julio, y la cita olímpica comienza el 27 de julio. Todo ello con la transición tierra batida-hierba-tierra batida, la más dura del deporte.
Publicidad
Eso sí, Nadal no cuenta con una calendario definido ni con unos plazos. Todo dependerá de cómo reaccione su cuerpo, cómo recupere y cuál sea su nivel competitivo. Eso marcará el devenir de la temporada y el posible adiós. Por el camino, se sueña con encuentros que recuerden las batallas de antaño, como por ejemplo ante Djokovic, con el que mantiene la rivalidad más disputada de la historia del tenis: 59 partidos, con 30 victorias para el serbio y 29 para el español. Hasta el propio serbio deseó un último encuentro con el español. «Sería bonito para el tenis que hubiera un encuentro más con Nadal. Espero que pase», respondió el ganador de 24 Grand Slams. En Brisbane, de momento, al manacorense le esperarán Holger Rune, Grigor Dimitrov y Andy Murray, como primeras estrellas anunciadas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.