Enric Gardiner
Jueves, 30 de enero 2020, 08:33
Hace dos semanas, Garbiñe Muguruza se preparaba para iniciar su primer Grand Slam en mucho tiempo sin la condición de cabeza de serie. Hundida en el ranking por dos años terribles, la española tocaba fondo y encaraba una lenta recuperación de la mano de ... Conchita Martínez. Unos días después, es finalista del Abierto de Australia, un torneo en el que nunca había pasado de cuartos de final.
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«Hace dos semanas no piensas en esto, piensas en el día a día. Estoy muy emocionada por estar en la final y espero estar lista para el sábado», aseguró con una brutal seriedad y concentración una vez conseguida la victoria en semifinales.
Simona Halep (7-6 (7) y 7-5) fue la víctima de la Garbiñe Muguruza que todo el mundo recordaba y que durante las últimas temporadas parecía perdida. Lo hizo al superar una montaña rusa, ejemplificada en el primer set, que mostró la tensión y el miedo de estar en unas semifinales de Grand Slam, aunque fueran dos doble campeonas de 'majors'. Halep se defendió como pudo y parecía tener una escapatoria para todo. Garbiñe se adelantó 5-3 y llegó a sacar para apuntarse la primera manga, pero un agarrotamiento total, provocado por la sensación de vértigo de darse cuenta del momento y la situación, le hizo ganar solo dos puntos más en los siguientes minutos, hasta plantarse en 5-6 y 15-40 para la rumana.
Las precipitaciones y los errores no forzados (hizo hasta 29 en el primer set) provocaron que necesitara reaccionar. Lo hizo a base de saques ganadores, salvando las dos oportunidades de set para Halep y llegando a un 'tie break' loco. «No pensé que estaba abajo, sino que tenía que seguir y que llegarían las oportunidades», apuntó la española.
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En el desempate, primero golpeó Muguruza situándose 3-0 arriba. Halep empató, pero concedió un 6-4 a favor de la española que no supo convertir. Garbiñe Muguruza salvó otro punto de set para Halep, el tercero, y el cuarto, después de cometer su primera doble falta del partido cuando el reloj llegaba ya a la hora de encuentro. El partido no sabía hacia qué lado caer y se decantó por el de Muguruza, cuando una agónica volea de la española fue demasiado para Halep.
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El calor ya hacía estragos para entonces y amenazaba con ser un factor determinante cuando el encuentro se encaraba para un tercer parcial. Halep se recuperó del golpe moral de esos cuatro puntos de set desperdiciados y llevó siempre la delantera, rompiendo en dos ocasiones el servicio de Muguruza. Pero la española resistió, devolvió las roturas y como le hizo la rumana en el primer set, pasó del 3-5 al 6-5.
Era el juego más importante quizás en los últimos dos años de la carrera de Muguruza. Un juego para meterse en su primera final en Australia, la cuarta en un Grand Slam. Un error de Halep y una volea ganadora suya le colocaron 0-30, a dos puntos del premio. Falló un segundo saque. 15-30. Se coronó con una defensa espectacular y generó sus dos primeros puntos de partido. Halep salvó bien el primero, pero no pudo pasar a Muguruza en el segundo y la española disputará la final del primer Grand Slam de la temporada este sábado. El abrazo de su banquillo, con Conchita Martínez a la cabeza, ejemplificó el trabajo que ha requerido esto.
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Sofia Kenin será la rival de Garbiñe Muguruza en la final. La estadounidense venció a la favorita local y número uno, Ashleigh Barty (7-6 (8) y 7-5), y disputará su primera final de un 'major'. Kenin y Muguruza solo se han enfrentado una vez en sus carreras, con triunfo para la americana en el torneo de China el año pasado.
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