COLPISA/AFp
Belgrado
Miércoles, 24 de junio 2020, 19:25
El torneo que Novak Djokovic impulsó recientemente en los Balcanes, el Adria Tour, evidenció una relajación general de las medidas contra el coronavirus, con varios positivos como consecuencia. La prensa local subrayaba este miércoles algunas imprudencias, 'aliviando' un poco la presión sobre el número uno, ... acusado de casi todos los males.
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«A fin de cuentas, puede ser el resultado de que todos nosotros, incluidos los tenistas, nos hemos relajado», estimó el diario deportivo croata 'Sportske Novosti', un día después del anuncio del positivo de Djokovic. Además del jugador serbio ganador de 17 torneos del Grand Slam, otros tres invitados a disputar el Adria Tour (el búlgaro Grigor Dimitrov, el croata Borna Coric y el serbio Viktor Troicki) anunciaron sus positivos tras esa serie de partidos con fines caritativos en los Balcanes, donde no se guardó el distanciamiento físico ni en las pistas, ni en las gradas, ni fuera de los estadios.
Fotos y vídeos ilustran además noches festivas de los jugadores en restaurantes y discotecas. «Las fiestas, los encuentros con los fans y las salidas relajadas demostraron que la gente no se preocupaba mucho por las medidas de seguridad en estos tiempos de pandemia», subrayó la web de informaciones bosnia Klix.
Las consecuencias de estos casos positivos pueden tener un efecto desastroso para el tenis profesional, que debería retomar sus circuitos en agosto. Sin embargo, Djokovic no ha contravenido ninguna ley o reglamento al organizar su evento.
El pívot serbio Nikola Jokic, estrella de los Denver Nuggets de la NBA, también dio positivo por coronavirus la semana pasada en su país. Jokic fue visto con una visible pérdida de peso presenciando un partido de baloncesto en Belgrado, donde saludó efusivamente a varias personas, incluido Djokovic.
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Serbia levantó ya las medidas sanitarias de lucha contra el virus cuando comenzó el Adria Tour, el 13 de junio en Belgrado, ante unas gradas llenas de gente. Las 4.000 personas que se reunieron en las gradas al aire libre estaban muy debajo de las 16.000 personas que asistieron el mismo fin de semana a un partido de fútbol. Al mismo tiempo, restaurantes y discotecas estaban oficialmente abiertos, con Djokovic o sin él.
Después de Belgrado, el Adria Tour se desplazó la pasada semana a Zadar (Croacia), donde las medidas de confinamiento también estaban siendo levantadas. El país no había registrado oficialmente ningún nuevo caso de infección desde hacía varios días.
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«Cuando aceptamos la idea de Novak de organizar el torneo, la situación epidemiológica en Croacia mejoró claramente», subraya la presidenta de la Federación Croata de Tenis, Nikolina Babic, al diario 'Vecernji List'. «Se han cometido pequeños errores, pero la idea era buena», reafirma, en referencia al no respeto del distanciamiento social.
El primer ministro croata, Andrej Plenkovic, que estaba en la grada en Zadar el sábado y que tuvo contacto físico con el hombro de Djokovic, fue también criticado en su país por no haberse aislado tras conocer estos casos positivos de tenistas. Plenkovic dio negativo en el test del coronavirus, pero la oposición estima que está poniendo en riesgo a la población al continuar su campaña electoral para las legislativas del 5 de julio.
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Djokovic fue señalado en los últimos días como 'culpable' de los fallos de este torneo. Su padre, Srdjan Djokovic, fue de los primeros en quitar presión a su hijo, acusando al búlgaro Dimitrov, primer jugador en haber anunciado su positivo el domingo, de haber «llegado probablamente enfermo» al torneo. «Grigor respetó estrictamente todas las reglas impuestas por los organizadores y por la ley», respondió el equipo de Dimitrov.
Para el diario serbio 'Danas', el positivo de Djokovic es «quizás el mejor aviso de que nadie es intocable ante este virus».
El presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, comparó este caso con unos niños que intentar aprender a montar en bicicleta, el lunes al 'New York Times', antes de conocer el positivo de Djokovic. «Es un poco como cuando explicas a niños que están aprendiendo a montar en bicicleta que deben llevar un casco. Ellos te dicen que no, que no, que no... Intentan montar, se caen y entonces aceptan llevar casco», afirmó.
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