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ENRIC GARDINER
Madrid
Jueves, 19 de noviembre 2020
Cinco años después, Rafa Nadal vuelve a las semifinales del torneo de maestros. Tras caer el año pasado en la fase de grupos, pese a ganar dos partidos, no participar en 2016 y 2018, y retirarse en 2017, el español pisa la penúltima ronda de ... unas Finales ATP que nunca ha ganado y en las que está a dos victorias del título.
Y se permitirá el lujo de intentarlo una vez más porque derrotó este jueves a un Stefanos Tsitsipas que defendía título, pero que se quedó con las ganas (6-4, 4-6 y 6-2). El griego, que ya cayó ante Nadal el año pasado, se diluyó contra el balear y entregó una corona que espera recoger su rival.
Y eso que Tsitsipas comenzó a muy buen ritmo, amparado por un perfecto servicio y un revés afinado que se apoyaba en el cruzado y el paralelo para huir de los efectos de Nadal. El de Manacor tuvo que tirar de oficio para aguantar los seis primeros juegos, perdiendo dos bolas de 'break' por el camino, hasta que encontró la manera de penetrar en el tenis del alto jugador heleno.
Con un plan muy definido de cambiar los ángulos y ser muy agresivo, Tsitsipas llevó la brújula del partido, hasta que la derecha de Nadal le cambió el norte. Tras haber cerrado cualquier puerta por la que se pudiera colar a borbotones Tsitsipas, Nadal aplicó el golpe mental en el noveno juego.
Rompió tras aprovechar dos errores de revés y una doble falta del griego y le planteó una gran pregunta. Si con este nivel apenas estaba haciendo daño a Nadal, ¿qué más necesitaría?
Con el 'número dos' del mundo ya asegurado a final de temporada tras la derrota de Dominic Thiem ante Andrey Rublev, sabía que había dado el giro al partido, que el timón que empuñaba Tsitsipas se le había escapado de la mano y que el barco a semifinales pasaba ahora por su raqueta.
Pudo matarle, con una bola de rotura salvada por un inconmensurable revés sin ángulo de Tsitsipas, pero concedió una vida más al griego, que sobrevivía en el dolor y en la fina línea por la que Nadal no era capaz de asestar el golpe definitivo. Y las oportunidades perdidas le pasaron factura. Solo había perdido un punto al saque, pero cedió el 'break' y el set en el décimo juego con una inoportuna doble falta.
Tsitsipas se encaminaba entonces a un set en el que volvería a comenzar sirviendo, con la ventaja que ello concede, pero se empequeñeció. Empezó como lo acabó Nadal, con una doble falta, y regalando el servicio.
Se recuperó Tsitisipas y volvió a romper a Nadal, pero su difuminación al servicio era ya evidente, entregando el siguiente en blanco y concediendo una ventaja a Nadal que ya no soltaría hasta el final.
En su vuelta a semifinales, Nadal tendrá enfrente este sábado a un Daniil Medvedev al que aún le resta un encuentro este viernes, contra Diego Schwartzman, pero en el que no tendrá más en juego que 200 puntos y más de 150.000 dólares. Será el cuarto choque entre el español y el ruso, y siempre ha ganado el primero. Los tres partidos han sido en pista dura, incluida la final del US Open 2019.
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