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ENRIC GARDINER
Madrid
Viernes, 25 de diciembre 2020, 09:24
Garbiñe Muguruza vio cómo la pandemia mandaba al traste una temporada que había comenzado para ella fulgurante. Tras años apartada de las mejores rondas de los Grand Slam, la española se plantó en la final del Abierto de Australia, donde solo Sofia Kenin pudo ... arrebatarle su tercer grande.
Era un estímulo muy positivo para una jugadora que va y viene y cuyo tenis depende en gran medida de lo que pase por su cabeza. Por eso duele tanto que todo el trabajo realizado en Melbourne, donde venció, entre otras, a Elina Svitolina y Simona Halep, se parara en seco y volviera cinco meses después con la Muguruza de antaño.
Derrota en la segunda ronda del US Open ante una tenista que llevaba tres años retirada, sorprendentes semifinales en Roma que ilusionaron de nuevo y choque de realidad en Roland Garros, su feudo, en el que apenas pudo ganar dos partidos y de donde se fue hecha un manojo de nervios y de inseguridades.
Situada en el puesto 15 gracias a la final de Australia, Muguruza aún tendrá oportunidades de remontar el vuelo en 2021, un sueño que la pandemia le robó en 2020.
Mención especial merece también Carla Suárez, quien en la temporada de su retiro ha sido diagnosticada de un linfoma de Hodgkin el pasado mes de septiembre. La grancanaria, que se ha mostrado muy activa desde el anuncio y que ya ha vuelto con calma a los entrenamientos, continúa con su tratamiento de quimioterapia. Si todo va bien, Carla podrá despedirse en 2021 en la pista, como le hubiera gustado hacer este año.
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