Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Gardiner
Martes, 16 de abril 2024, 19:07
Mirada seria, palmadita de un aficionado en la espalda y salida al ruedo, a la pista central que lleva su nombre y que llevaba esperándole desde 2021. Volvió Rafa Nadal y lo hizo a lo grande, con triunfo, con una victoria balsámica y espantadora de ... fantasmas. Un manotazo arrollador al flojo Flavio Cobolli (6-2 y 6-3), al que desmontó en menos de media hora para lograr su victoria número 67 en el Conde de Godó.
Muchas eran las incógnitas sobre el estado de Nadal, sobre todo después de que asegurara que la decisión de competir en Barcelona se tomó a última hora. El de Manacor venía de bajarse de tres torneos y las dudas con su físico son más que grandes, a apenas mes y medio de cumplir 38 años.
Sin embargo, cuando Nadal pisa la tierra batida, muchos de estos achaques pasan a segundo plano y solo queda la bestia de la arcilla, un jugador capaz de asustar y arrasar por sí solo. Porque la imagen de Nadal entrando a la pista que lleva su nombre puso la piel de gallina. Un recinto a reventar, decorada con la mirada de seguridad y confianza del balear, al que brevemente se le escapó una sonrisa mientras saludaba al público que se entregaba desde la grada al ver a su ídolo, al hombre que ha ganado doce veces este torneo, muchas más que cualquier otro en la historia.
Nadal, que perdió los dos primeros puntos del partido y dio algo de esperanzas al inexperto Cobolli, un chico de 21 años que pertenece a otra generación y que, en su carrera, ha jugado dos partidos contra españoles a nivel ATP y ha perdido los dos (Alcaraz en Roland Garros 2023 y Roberto Carballés en Indian Wells 2024), se deshizo cual azucarillo ante la presencia de Nadal en Barcelona. Hizo un primer set terrible, con 27 errores no forzados, y no salió despedido con una mayor violencia solo porque Nadal firmó un 2 de 8 en bolas de rotura. De haber estado más atinado en esta estadística, el marcador habría sido más duro.
Serio con la derecha, dejando algún 'passing' de otra época y cauteloso con el servicio, Nadal solo concedió una pelota de rotura con su servicio, lo cedió una vez, cuando ya iba 2-0 en el segundo set, pero no sufrió. Solo perdió tres puntos con su saque en sus tres últimos turnos y en menos de una hora y media volvió al sendero de la victoria.
«Ha sido un buen comienzo. Después de meses no se despejan las dudas en un día. Sobre todo, a nivel físico. Ha sido una buena primera ronda», explicó más tarde Nadal, que vuelve a ganar un partido 102 días después y se da el derecho a disputar la segunda ronda contra el australiano Alex de Miñaur este miércoles. Será el quinto enfrentamiento ante el australiano de origen español, con ventaja de 3-1 en el cara a cara para Nadal.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.