Alcaraz y la redención de la Copa Davis

Carlos Alcaraz tiene una cuenta pendiente con la Copa Davis. El murciano no ha podido aún trasladar su dominio en el circuito a la competición por equipos, pero a esta edición llega con más descanso que nunca.

Alcaraz se llevó el revés de caer en segunda ronda del US Open. La gran sorpresa del torneo, incluso más que la eliminación de Novak Djokovic horas después. El ajetreado verano que tuvo que enfrentar Alcaraz, con victorias en Roland Garros y Wimbledon y la medalla de plata en París, sobrecargó al español, que pudo descansar tras lo ocurrido en Nueva York y ahora entrena en Valencia con la presión añadida de saber que las mayores esperanzas para pasar de fase de grupos están en su raqueta.

En la capital del Turia, Alcaraz hace equipo con Roberto Bautista, Pablo Carreño, Pedro Martínez y Marcel Granollers, y está preparado para jugar individuales y dobles si así fuera necesario. Además, Rafa Jódar, reciente campeón júnior en el US Open, está haciendo las veces de 'sparring'.

«Ahora mismo me siento bien, motivado para jugar la Davis», explicó Alcaraz en la rueda de prensa previa al inicio del torneo. «Tengo muchas ganas de sentir el cariño de la gente, de vivir otra Copa Davis, ya que no he podido jugar muchas. Mentalmente estoy con muchas ganas y motivado para seguir mejorando. Físicamente he hecho un buen trabajo desde que perdí en Nueva York para estar a un nivel óptimo para afrontar lo que viene», agregó.

El conjunto capitaneado por David Ferrer tiene que desquitarse de la decepción del año pasado, cuando no pasó de la fase de grupos. La presencia de Alcaraz y la ventaja de jugar en casa son puntos a favor contra selecciones fuertes como la República Checa, Francia y Australia.

Los checos, primeros rivales este miércoles, aparecen en Valencia con Thomas Machac como primera raqueta, después del fenomenal US Open en el que llegó a octavos de final; con Jiri Lehecka, que apenas ha jugado este año debido a una lesión; con el joven Jakub Mensik, una gran promesa; y con el doblista Adam Pavlasek.

Tampoco será fácil Francia, segunda rival (13 de septiembre), con un fuerte dobles, el que forman Edouard Roger-Vasselin y Pierre-Hughes Herbert, y tenistas con talento como Ugo Humbert y Arthur Fils, además del sacador Arthur Rinderknech.

Por último, está Australia (15 de septiembre), una de esas selecciones que nunca esquivan la Copa Davis y que el año pasado llegó hasta la final. Capitaneados por la leyenda Lleyton Hewitt y sin Alex de Miñaur, tocado en los últimos meses, los 'aussies' cuentan con Alexei Popyrin, ganador en el Masters 1.000 de Canadá y verdugo de Djokovic en el US Open, Jordan Thompson, Thanasi Kokkinakis y el dobles de Max Purcell y Mathew Ebden.

El formato sigue la línea del año pasado y se jugarán dos partidos de individuales y uno de dobles por eliminatoria, cada uno válido por un punto. Los dos mejores de cada grupo se clasificarán para la fase final que se disputará en Málaga del 19 al 24 de noviembre.

Además de los encuentros del Grupo B, que se jugarán en el Pabellón La Fuente de San Luís en Valencia, habrá partidos en Bolonia, donde están Italia, Países Bajos, Bélgica y Brasil; en Zhuhai, con Estados Unidos, Chile, Alemania y Eslovaquia; y en Mánchester, con Gran Bretaña, Argentina, Finlandia y Canadá.

En el hipotético caso de que España no pase de la fase de grupos, deberá jugar un playoff de clasificación a principios de 2025, a no ser que, como ha ocurrido este año, reciba una invitación por ser sede organizadora.

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